Sebastián eligió el Templo de Debod para desgranar su plan de extensión de Internet, que situará a la ciudad «a la cabeza de Europa en la sociedad de la información».

Madrid Wi-Fi será complementaria a la iniciativa privada y tendrá un coste estimado de 8,5 millones de euros para el despliegue de la red y de 5 millones anuales para su mantenimiento.

En parques y en el metro

De los 750 puntos Wi-Fi distribuidos por «todos los barrios» de la capital, al menos 403 corresponderán a centros educativos públicos; 128 a espacios abiertos (parques); 79 a centros de mayores; 70 a centros culturales y 27 a bibliotecas.

Esta gran red inalámbrica de «alta calidad» también llegará a los cinco intercambiadores de transporte público y, en consecuencia, «será posible el acceso a Internet en el metro», afirmó el candidato socialista.

«Inalámbrico de banda ancha, gratuito y por todo Madrid» definen esta propuesta de Sebastián con  trasfondo social –«la sociedad del conocimiento debe estar al alcance de todos»; económico –«la extensión de la sociedad de la información proveerá de beneficios al mundo empresarial y a la ciudad»–; y de reducción de la brecha digital entre los distritos y entre «Madrid y el resto del mundo».

Madrid Wi-Fi se operará por parte de la iniciativa privada y se adjudicará por concurso público entre los operadores, que ya han transmitido a Miguel Sebastián su disposición a colaborar en ella al entender que se trata de una propuesta viable económicamente y respetuosa con la Ley de Defensa de la Competencia. Otras ciudades, como San Francisco (EE UU) ya lo están poniendo.

3.000 millones para más escuelas

El candidato socialista a la Presidencia, Rafael Simancas, anunció ayer que aportará 3.000 millones en cinco años para construir las escuelas infantiles y centros de primaria y secundaria, que subvencionará más la ampliación de horarios de los centros y que potenciará el bilingüismo. Por su parte, la presidenta Esperanza Aguirre (PP) se mostró dispuesta a acudir a debates electorales siempre que sean a dos y no a tres bandas. La candidata de IU, Inés Sabanés, pidió un debate a tres aunque aceptaría un cara a cara con Aguirre.