Con el colesterol por las nubes

Tres familias de Villanueva del Ariscal se han sometido a un estudio para controlar su colesterol alto.
Los Ibáñez, López y González tienen dos cosas en común: viven en Villanueva del Ariscal y sufren hipercolesterolemia (colesterol alto), una enfermedad genética que afecta a 100.000 españoles. Este trastorno puede producirles arteriosclerosis o infartos de miocardio en edades tempranas. El cabeza de familia de los Ibáñez sufrió uno con sólo 33 años.

Si lo valores normales de colesterol son menores a 200 miligramos/decilitros, estas familias pueden llegar a presentar hasta 600 mg/dl. «Es como ir con una moto por el centro de Sevilla a 70km/h», explica José Luis Bocanegra, médico de su ambulatorio.

El pasado sábado, las tres sagas (suman 45 miembros), fueron citadas en el consultorio. Rellenaron un formulario y les extrajeron sangre que, ahora, será analizada genéticamente.

«Estudiaremos a estos pacientes y los revisaremos cada dos años para evitar que tengan infartos. Es medicina preventiva», explica José Villar, Jefe de la Unidad de Lípidos del Virgen del Rocío y participante en el estudio nacional promovido por la Fundación Hipercolesterolemia Familiar.

Los Ibáñez, López y González tienen que llevar una dieta cardiosaludable: nada de grasas, pasteles, quesos y helados. Su reto, controlar el colesterol.

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