Los Bomberos actuaron con rapidez y activaron las medidas del plan de emergencias del establecimiento. Así, con ayuda de visores termográficos localizaron el fuego en un recinto enrejado de unos 100 metros cuadrados donde estaban los transformadores de baja tensión. Ordenaron el corte de suministro eléctrico y extinguieron el fuego.

Los huéspedes fueron evacuados y realojados hacia las 10 de la mañana sin que se produjeran daños personales. Las labores de extinción de los Bomberos concluyeron a las ocho y los daños técnicos se han reducido a la sala de máquinas, donde se inició el fuego.

Durante la mañana, el hotel instaló dos generadores externos para suministrar electricidad, aunque hubo que suspender todos los eventos programados. A última hora de la tarde se restableció la luz y el agua en el hall y la segunda fase del edificio, aunque algunos huéspedes de la primera fase fueron realojados.

El director del hotel Meliá, Javier Luri, resaltó la rapidez del equipo de Bomberos, así como la calma de los clientes en la evacuación.

Explicaciones en varios idiomas

Varios clientes que se encontraban en el hotel Meliá en el momento del incendio declararon haberse despertado por la densa humareda que ocasionaron las llamas. Los huéspedes destacaron la rapidez de la evacuación que se realizó «con gran tranquilidad y sosiego» y aseguraron que «en ningún momento tuvimos temor por lo que estaba ocurriendo». Tras el desalojo preventivo, el hotel habilitó un punto de encuentro en la entrada del establecimiento para explicar a los huéspedes, en diferentes idiomas, lo que estaba sucediendo.