El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido "la legalidad" del gobierno de Santiago que dirigirá Agustín Hernández y ha relacionado la decisión del BNG de recurrirlo en la vía judicial, mientras que el PSOE estudia si también da este paso, con que la oposición está "muy molesta" porque el PP ha hallado "una solución definitiva legal" para la capital gallega.

Preguntado por el paso anunciado por el BNG en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, Feijóo ha considerado "evidente" que, desde que se transmitió que Hernández asumiría la Alcaldía en vez de Ángel Currás, el BNG está "disgustado" porque "parece que hay una solución definitiva legal" para Santiago.

"Todo parece indicar que la oposición estaba muy contenta cuando había problemas en la ciudad y que ahora está muy molesta cuando hay una solución", ha reflexionado, antes de añadir que, en cualquier caso, cómo se encuentren socialistas y nacionalistas "no es lo relevante".

En el polo opuesto, ha señalado que "lo relevante" es que los compostelanos tienen una corporación que "seguirá con estabilidad todo el mandato", que el Pazo de Raxoi no se ha quedado sin presupuestos ningún año y que un grupo "renovado" tomará ahora las riendas para "iniciar una nueva época" en la ciudad.

Así las cosas, ha asegurado "no" entender cómo se puede "estar contento cuando hay problemas y muy disgustado cuándo hay soluciones". "Pero eso es lo que parece que ocurre con la oposición", ha lamentado.

Defensa de la legalidad

Por otra parte, el presidente gallego y jefe de filas del PPdeG, cuya dirección presionó a Currás hasta que renunció a la Alcaldía, aunque por ahora permanece en Raxoi, ha subrayado que los populares se han ajustado "estrictamente" en su actuación "a lo que dicen la ley electoral, la legislación del régimen local y la Constitución".

"No hicimos más que cumplir las leyes, acatar las sentencias y actuar como demócratas, que es como mínimo una obligación inexcusable", ha garantizado, para concluir que "el problema" es que nacionalistas y socialistas "llevaban mucho tiempo pidiendo (al PP) que hiciera lo que hizo" y ahora hay "cierta decepción", al pasar "del problema a la solución".