Los efectivos del Seprona de la Guardia Civil de Villablino y miembros de la Fundación Oso Pardo, que han participado en la búsqueda y detección de cebos envenenados para esclarecer la muerte de un oso pardo que apareció el pasado domingo Rabanal de Abajo, no han localizado nada, según ha informado este viernes fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

En el dispositivo de búsqueda, que ha tenido una duración de dos jornadas, han participado dos perros pertenecientes al Servicio Cinológico de la Guardia Civil, venidos desde Madrid, adiestrados en la localización de cebos envenenados.

El Seprona, a la espera del resultado final de los análisis resultantes de la necropsia que se esta realizando en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León, descarta la existencia de cebos envenenados en la zona donde fue hallado en cadáver y, por lo tanto, el envenenamiento como causa de muerte del animal.

El joven macho fue hallado muerto por un vecino de Ponferrada que paseaba por las inmediaciones del río Pimpanón. Como causas de su muerte se barajaba la posibilidad de que hubiera podido ingerir algún tipo de sustancia o veneno, por lo que ayudados con perros adiestrados, se ha recorrido una amplia zona en busca de posibles cebos envenenados.

En el animal no han sido apreciados signos externos de disparos, heridas u otras causas.

Hace unos diez días en la zona de Quirós, perteneciente a Asturias, fue localizado otro oso muerto, desconociéndose las causas por lo que también se está estudiando en la Facultad de Veterinaria de León.