Los vehículos privados ya no pueden circular por la Rambla en sentido ascendente (desde Colón hasta pl. Catalunya) y de una sola pasada.

Desde ayer, un circuito de 16 cámaras registra a los vehículos que pasan por debajo de todos los dispositivos. A partir del 16 de abril, empezarán a penalizar la infracción con multas de 90 euros.

Tres paneles informativos, ubicados al inicio de la Rambla, advierten de que de lunes a sábado, de 11.00 a 15.00 h y de 17.00 a 20.30 h, está prohibido circular por esta vía. Los domingos y festivos la restricción está vigente entre las 9.00 y las 21.00 h.

Los que pueden pasar

No obstante, existe una "lista blanca" de vehículos para los cuales no existe esta restricción. Son los coches y motos de los residentes, los vehículos de carga y descarga en el horario hasta ahora vigente, el transporte público y los vehículos de emergencias.

Los usuarios de cuatro parkings y dos hoteles de la Rambla tampoco serán multados. Un panel luminoso advierte a la entrada de la vía si los aparcamientos están libres.

Un 25% menos de vehículos

El concejal de Seguretat i Mobilitat del Ajuntament de Barcelona, Ferran Julián, explicó ayer que el objetivo de la medida es "reducir en un 25% el número de vehículos que suben por la Rambla".

Mientras los comerciantes de la zona explicaron a 20 minutos que la medida no afectará a su negocio, algunos paradistas del Mercat de la Boqueria sí que se quejaron ayer de las nuevas restricciones de circulación.

Cómo ‘cazan’ a los infractores

Desde el inicio hasta el final de la Rambla hay siete puntos de control. Cada uno de ellos consta de una cámara de lectura de matrículas con infrarrojos y una cámara que fotografía el contexto en caso de que se detecte una infracción.

Los datos llegan a una central que almacena y filtra las imágenes para luego enviarlas a la Guàrdia Urbana, que las valida y las gestiona. Finalmente, pasan a Hacienda Municipal.