Los madrileños que se quedan en la capital en verano y los visitantes que llegan de vacaciones no suelen tener problemas para moverse por la ciudad: las calles se quedan vacías, el tráfico es más fluido de lo habitual y las horas puntas en el metro son casi inexistentes. Sin embargo, este verano habrá que armarse de paciencia y buscar modos de transporte alternativo para recorrer algunos trayectos: durante los próximos meses (hasta septiembre) se ejecutarán obras en cinco líneas de metro, se cerrarán 24 estaciones y se acometerá el asfaltado de las principales avenidas que vertebran la ciudad, como la Castellana o Alcalá.

De todas las obras previstas en verano, la más incómoda para los madrileños será, previsiblemente, la que afectará al metro. La que ya se conoce como 'operación túnel' ha arrancado este sábado 21 de junio con los primeros trabajos en Metrosur (línea 12). Durante dos semanas se cerrará el tramo entre las estaciones de Hospital de Móstoles y Universidad Rey Juan Carlos (en el municipio de Móstoles). Cuando finalicen los trabajos de este tramo, el 6 de julio, arrancará la reforma de otro segmento de la misma línea: ese segundo tramo afectado será el que va de Los Espartales a Arroyo Culebro (en Getafe). Se prevé que la línea esté completamente operativa el 8 de septiembre.

Entre el 28 de junio y el 1 de septiembre le tocará el turno a otras dos líneas. La línea 10 quedará sin servicio entre las paradas de Colonia Jardín y Puerta del Sur para realizar trabajos de renovación en las vías. Ese corte coincidirá con el cierre de la línea 6 entre las estaciones de Moncloa y Metropolitano, con incidencia en Ciudad Universitaria.

A partir del 19 de julio comenzarán las obras en Metroeste, que provocarán la suspensión del servicio entre Estadio Olímpico y Hospital del Henares durante un plazo aproximado de tres meses. Se realizarán trabajos de impermeabilización para solucionar las filtraciones que sufren los túneles. Por último, el día 2 de agosto se cortará el tramo de la línea 5 entre Alameda de Osuna y Torre Arias para realizar actuaciones de mejora en las vías e instalación de tecnología más moderna.

El Consorcio de Transportes habilitará un servicio especial de autobuses que cubrirá por superficie el mismo trayecto que las líneas de metro cortadas. "Realizarán un recorrido similar sin coste adicional para los viajeros de Metro", aseguran fuentes de la empresa pública. "Los trabajos se realizarán en los meses de verano con el fin de afectar al menor número de viajeros", añaden. La media de viajes mensuales en metro es de 46,5 millones, mientras que se reduce a 41,3 millones en julio y a 28,3 millones en agosto.

Por otro lado, el transporte por superficie también sufrirá cortes puntuales, motivados por las obras de la operación asfalto. El Ayuntamiento ya ha comenzado a pavimentar las calles más maltratadas de la capital, pero reservará las avenidas más transitadas para los meses de verano. "Los ejes principales se asfaltarán en verano para estorbar lo menos posible a los conductores, dado que en esas fechas hay menos tráfico", apuntan fuentes del área municipal de Movilidad.

La mayor de todas las actuaciones tendrá lugar en el Paseo de la Castellana "en los meses de julio y agosto", según fuentes municipales. El asfaltado se realizará por tramos: las plazas de Lima (Santiago Bernabéu), Cuzco y Castilla; los segmentos de calzada entre el Santiago Bernabéu y plaza Castilla, y el tramo final hasta el nudo norte (junto a La Paz).

Actualmente se está pavimentando toda la calle Hermanos García Noblejas (San Blas) y en los próximos meses se prevé realizar arreglos en otras grandes arterias como López de Hoyos (Chamartín), Alcalá (de Ventas a Arturo Soria), Cardenal Herrera Oria (Fuencarral), calle Goya (Salamanca), avenida de la Albufera (Puente de Vallecas) o San Bernardo (Centro). El Ayuntamiento todavía no tiene fecha fija para iniciar estos trabajos, aunque garantizan que "se informará con antelación suficiente para que los ciudadanos puedan buscar rutas alternativas". Por lo general, se recomienda evitar estas vías circulando por la M-30 o la M-40.

Además de estas grandes obras, durante los próximos meses se han planeado otras actuaciones que afectarán a la movilidad. Así, en julio está prevista la apertura de las nuevas dársenas del intercambiador de Avenida de América, destinadas al tránsito de autobuses regionales. Es el último paso para la inauguración definitiva de esta infraestructura, después de que en abril finalizara la reforma de la superficie. También durante el verano continuarán las obras que ya están en marcha en algunas autovías de la región, como la construcción de un tercer carril en la M-503 (en el tramo de la M-40 a la M-50, a la altura de Majadahonda) o los trabajos de adecuación en la A-1.

Para más adelante, todavía sin fecha, queda pendiente la reforma del pavimento del Paseo de Prado. El plan de inversiones del Ayuntamiento de Madrid prevé la renovación de las losetas del paseo central del Prado, que están resquebrajadas después de años de abandono. Además, se están ultimando los trámites administrativos para dar luz verde a la operación Canalejas, mediante la cual se aumentará la zona peatonal del cruce entre Canalejas y Alcalá, se reformará el aparcamiento subterráneo y se soterrarán las dársenas de autobuses y los espacios de carga y descarga. Esta actuación municipal irá acompañada de las obras privadas para convertir el edificio de la Equitativa en un centro comercial.