El próximo verano, que empezará este sábado a las 12.51 horas y se prolongará hasta el 23 de septiembre, será ligeramente cálido y normal en lluvias en Baleares, según ha informado este martes la delegada territorial en las islas de la Agencia Estatal de Meteorología, María José Guerrero.

Así, tras una primavera que ha sido ligeramente cálida y seca, el trimestre de julio de septiembre se espera que sea algo cálido y normal en precipitaciones, aunque éstas presentarán un desigual reparto sobre las islas. En cuanto al viento, éste será normal.

La temperatura media del verano en Baleares será "ligeramente superior a la normal" y la tendencia de las temperaturas será ir subiendo, hasta llegar a agosto, cuando se alcanzarán las temperaturas medias más altas. Concretamente, los termómetros marcarán las temperaturas más elevadas entre mediados de julio y agosto.

Será típico, de esta manera, que haya días soleados, con temperaturas altas y noches altas en las que las temperaturas no bajen de 20ºC. Además, habrá jornadas en las que haya entradas de aire africano, lo que dará lugar a las olas de calor, cuando se alcanzarán los valores máximos durante el día y la noche.

La temperatura media del verano es de 24ºC, con máximas durante el día de cerca de 29ºC y mínimas de 18ºC. Los valores serán más altos durante el día en el interior de las islas que en las costas, y las nocturnas, un par de grados más bajas.

Las precipitaciones serán "superiores a las habituales" si se tiene en cuenta los meses de junio, julio y agosto, y normales si se trata de julio, agosto y septiembre. Además, a partir de la segunda quincena de agosto se producirán "perturbaciones que darán lugar a que se formen chubascos y lluvias intensas, e incluso algún posible tornado o cap de fibló".

En cuanto a la primavera que va a concluir, ha indicado que ha sido "bastante suave en cuanto a temperaturas, cálida y ligeramente seca y normal en vientos". No obstante, este año, ha añadido, ya se ha producido la primera ola de calor.

Ésta tuvo lugar el pasado 7 de junio, cuando se registraron 36 grados en Mallorca, y un máximo de 38,5 grados en Sóller. Durante la primera quincena de junio ha habido "una anomalía de dos grados por encima de lo normal" y ha sido "muy seco" porque "prácticamente no ha llovido en toda la quincena", a excepción del pasado día 15.