Los suecos Backyard Babies encabezaron a mediados de los noventa la escena del rock escandinavo.

Este cruce entre AC / DC y Motorhead hizo temblar las paredes de la sala Moby Dick el sábado.

Dos días después, Nicke Borg (voz) y Dregen (guitarra) hablaron con 20 minutos.

¿Cómo fue el concierto del sábado en Madrid?

Bien. Éramos pocos, pero bien apretados. Era la primera vez que estábamos en Moby Dick, la sala más pequeña de las que hemos tocado en Madrid.

BIO Formados en Suecia en 1987, debutaron en 1994. Cabecillas de la escena del rock escandinavo, Joey Ramone colaboró con ellos.

¿Prefieren recintos pequeños o grandes?

Somos una banda de pabellón, pero depende del momento. Una multitud es una multitud, aunque se diga que el rock and roll es para lugares no demasiado grandes, por aquello del contacto con el público de forma directa. Nuestro ejemplo a seguir son los AC / DC: ellos hacen que un estadio se convierta en un club.

¿Qué diferencias ven entre el público sueco y el español?

No hay mucha diferencia, la verdad. Eso es lo bonito del rock. Cuando la gente oye el sonido de las guitarras eléctricas se comporta de la misma manera, ya sea en Osaka (Japón) o en Bilbao.

¿Se sienten mejor tocando en directo o grabando en un estudio?

Sin lugar a dudas, somos una banda de directo. Grabar un disco no es necesariamente malo, pero tocar en directo es, perdón por mi lenguaje, como practicar el sexo. Tocar en vivo es como tener un orgasmo.

¿Qué importancia tienen las letras en sus canciones?

Las letras son un valor añadido. La música es lo más importante. Si no entiendes las letras, deberías disfrutar la música de todos modos. Nos esforzamos mucho en las letras, pero no es la cuestión principal.

¿De qué hablan en ellas?

Hablamos de cosas corrientes, y si a alguien le gusta una letra en particular, pues bien; pero si no entiendes las letras o no las escuchas, puedes sentirte igualmente feliz escuchando a Backyard Babies. Nuestro trabajo no es cambiar el mundo ni hablar de política en nuestras letras. Somos gente del mundo del espectáculo.

¿Qué representa este disco en su carrera?

Un despegue hacia otros 15 años de glamour.