Este jueves dio comienzo el esperado Mundial de Brasil con una ceremonia de inauguración breve, discreta y no exenta de polémica. La actuación de Pitbull, Jennifer Lopez y Cláudia Leitte fue lo más comentado, y no precisamente por su brillantez.

La ceremonia, que tuvo lugar en el estadio Arena de Cortinthians de Sao Paulo, destacó por la escasa presencia de público. Las gradas estaban bastante vacías debido, entre otras cosas, a que en los alrededores del recinto se produjo una nueva manifestación que dificultó el tráfico y el acceso al estadio.

El acto comenzó con un bello acto en homenaje a la naturaleza donde más de 600 artistas se disfrazaron de elementos de la naturaleza como agua y fuego. También hubo una representación en honor a los pueblos originarios de Brasil.

Tras este espectáculo de color, llegó la actuación más esperada: Jennifer Lopez, Pitbull y Cláudia Leitte interpretaron We Are One, el himno del Mundial. El descarado playback que hicieron los artistas no tardó en ser muy criticado y motivo de burla en las redes sociales.

Lo cierto es que no son los únicos artistas que han tenido problemas a la hora de hacer playback, pues Britney Spears ha tenido algún percance similar en repetidas ocasiones. El más sonado fue en un concierto en Los Ángeles el pasado febrero, en el que "se le olvidó" simular que cantaba Alien.

Parece que las expectativas en la actuación de JLo eran muy altas, y la actuación final ha decepcionado bastante, a pesar del impresionante decorado del escenario y el gran despliegue de medios. En todo momento se comparó con actuaciones de otros años como la de Shakira en el Mundial de Sudáfrica de 2010.

Mientras que las chicas, Jennifer Lopez y Cláudia Leitte, deslumbraron con sus ceñidos trajes de purpurina —Jennifer eligió un modelo verde de impresionante escote y Claudia optó por el color azul—, el estilismo de Pitbull fue de lo más comentado. Y es que el rapero combinó un polo de Brasil con unos ajustados pantalones blancos por encima del tobillo.

A pesar de la polémica desatada con el playback de Pitbull y compañía, la ceremonia tuvo un final muy emotivo. Y es que el encargado de dar la patada inicial al balón fue un paciente parapléjico que emocionó a los espectadores.