Tras más de tres meses y medio de obras en diversos tramos de la calzada, por la que circulan más de 15.000 vehículos diarios, las labores de sustitución de los tubos metálicos de drenaje que estaban deteriorados han puesto punto final al cierre. La conselleira de Política Territorial destacó que la celeridad de los trabajos ha permitido adelantar el plazo inicial previsto y que el vial pueda estar abierto antes de Semana Santa.