Asturias recupera a partir del 1 de julio la conexión entre el aeropuerto de Santiagu'l Monte y el de Lisboa, a través de la aerolínea lusa TAP, que comenzará a operar el servicio en este fecha.

Así lo ha confirmado este jueves, Jesús Medela, delegado de la compañía, en declaraciones a los medios durante una jornada sobre posibilidades de inversión empresarial en Portugal. Ha matizado que se ofrecerán seis servicios diarios y a "precios competitivos", con promociones que podrían partir de los 98 euros por billete de ida y vuelta.

Será con aviones de 46 plazas y "si la ocupación es buena podremos ampliar las frecuencias", ha explicado Medela, que ha aclarado que no se trata de una oferta para la temporada estival. "No hacemos apuestas estacionales, hemos venido con toda intención de quedarnos", ha señalado el delegado, que afirma la intención de la compañía de hacer "todos los esfuerzos a medio plazo".

Ha destacado además que no los nuevos vuelos a Lisboa ofrecen conexiones interesantes con América e incluso con África o Europa, a través de la misma TAP. Ha señalado como ejemplo sus ofertas, también con "precios competitivos", a Miami, Nueva York o Brasil, conexión en la que son líderes en Portugal.

Posibilidades de inversión en portugal

En las mismas jornadas ha estado presente José Tadeu Dacosta, embajador portugués en España, quien ha destacado las posibilidades de inversión que ofrece Portugal para los empresarios asturianos, especialmente para pequeñas y medianas empresas.

Ha destacado que Portugal es el quinto cliente de Asturias y el tercer proveedor, y el país luso tiene un 6,5% exportaciones y un 7% de importaciones con destino y origen en Asturias. Además, ha recordado que Portugal vende a Asturias un cuarto de lo que vende a China.

Unos números que, según Tadeu, son mejorables. De hecho, Andalucía, Galicia, Extremadura, Madrid y Cataluña son comunidades que tienen mayores cifras de negocio que Asturias. Por eso ha insistido en las posibilidades de inversión que presenta su país, tanto por la cercanía geográfica con las comunidad, como por su legislación, su idioma y su crecimiento económico, una vez que ha superado los peores momentos de la crisis.