Ahora es por el boicot que el líder popular, Mariano Rajoy, decretó el viernes contra los medios de comunicación de Prisa después de que su máximo accionista, Jesús de Polanco, sugiriera que el PP deseaba volver a la guerra civil. La presidenta autonómica de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció ayer que retira de la SER su publicidad como candidata al Gobierno regional. «Todos pensábamos que no eran neutrales y ahora nos lo ha confirmado», dijo Aguirre. Su compañero y alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, explicó, más conciliador, que «es una situación anómala que no debería haberse producido y que tenemos que resolver». El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aseguró que «parece mentira que alguien que tiene el insulto todos los días en la boca tenga la piel tan delicada para recibir críticas».