El rey ejerce por última vez como anfitrión en la visita del presidente de México

  • Don Juan Carlos acoge por última vez a un dirigente extranjero con motivo de la visita de Enrique Peña Nieto y de su esposa, Angelica Rivero.
  • Los reyes recibieron con honores en El Pardo al mandatario mexicano.
  • Ha sido la primera visita de Estado que acoge España tras un parón de tres años motivado por las sucesivas operaciones del monarca.
  • En el brindis que ha pronunciado al comienzo de la cena de gala el rey ha cedido públicamente a su hijo el testigo como primer embajador de España.
Los reyes, don Juan Carlos y doña Sofía, reciben al presidente de México, Enrique Peña Nieto (d), en el Palacio de El Pardo, en el inicio de su visita de Estado a España.
Los reyes, don Juan Carlos y doña Sofía, reciben al presidente de México, Enrique Peña Nieto (d), en el Palacio de El Pardo, en el inicio de su visita de Estado a España.
Juan Carlos Hidalgo / EFE
Los reyes, don Juan Carlos y doña Sofía, reciben al presidente de México, Enrique Peña Nieto (d), en el Palacio de El Pardo, en el inicio de su visita de Estado a España.

El rey don Juan Carlos ejerce por última vez como anfitrión de un dirigente extranjero con motivo de la visita de Estado que ha iniciado este lunes en Madrid el presidente de México, Enrique Peña Nieto, que ha viajado acompañado de su esposa, Angelica Rivero, y varios de sus ministros.

Esta es la primera visita de Estado que acoge España tras un parón de tres años motivado por las sucesivas operaciones en las articulaciones a las que se ha sometido el rey, unido a la coyuntura económica del país. Peña Nieto, recibido con honores, ha sido distinguido con el Collar de la Orden de Isabel la Católica -la segunda distinción en importancia que concede el Gobierno español- y su esposa ha recibido la Gran Cruz de la misma orden.

El rey, la reina y los príncipes han recibido a sus invitados bajo los incesantes disparos de las cámaras de varios numerosos fotógrafos. Apoyado en su bastón y mirando a los periodistas con una sonrisa, don Juan Carlos se ha permitido bromear con ellos: "Se os acaba el carrete", les ha dicho, para después comentar, divertido, "luego harán Photoshop".

Procedentes del cercano Palacio de El Pardo, residencia de los mandatarios extranjeros durante sus visitas a España, Nieto y Rivero han llegado a los jardines de Zarzuela en uno de los dos Rolls Royce con que cuenta Patrimonio Nacional para desplazamientos de autoridades en los actos protocolarios de máximo rango. El jefe del Estado ha recibido con un afectuoso abrazo al presidente de México.

Tanto don Juan Carlos como don Felipe lucían en sus solapas las insignias de la Orden del Águila Azteca, la máxima condecoración que México concede a un extranjero, y que ambos también portarán por la noche, durante la cena de gala que los reyes ofrecerán en honor a sus invitados, en el Palacio Real. El rey recibió en 1977 esta distinción y el Príncipe, en 1986, la banda de esta misma orden. Tras la sesión de fotos se han dirigido al interior del palacio para el almuerzo.

Don Juan Carlos cede el testigo a su hijo

En el brindis que ha pronunciado al comienzo de la cena de gala ofrecida en el Palacio Real al presidente de México, el rey ha cedido públicamente a su hijo el testigo como primer embajador de España en el brindis que ha pronunciado al comienzo de la cena de gala ofrecida en el Palacio Real al presidente de México, Enrique Peña Nieto, y su esposa, Angélica Rivero, con 125 invitados.

"La Corona asume la más alta representación de España en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de nuestra comunidad histórica", ha recordado el monarca en su último discurso como anfitrión de un jefe de Estado extranjero, ante la Reina, los Príncipes de Asturias, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y representantes de las principales instituciones. Tras remarcar que durante su reinado ha mantenido su "especial y permanente compromiso con la comunidad y las cumbres iberoamericanas", don Juan Carlos ha enfatizado la "continuada asistencia" del Príncipe a las tomas de posesión de los mandatarios iberoamericanos y sus numerosas visitas a la región.

"En todas estas ocasiones, el Príncipe ha llevado siempre a los pueblos iberoamericanos el hondo afecto y la solidaridad de España", ha proseguido, para subrayar: "Sé bien que conocéis su cariño a México y su firme compromiso con toda Iberoamérica".

En respuesta a sus palabras, Peña Nieto ha pronunciado una afectuosa alocución de reconocimiento al Rey, el jefe de Estado "que condujo a esta nación a la democracia y a la modernidad". También le ha considerado el "líder visionario que se atrevió a abrir España al mundo" y "el hombre de talento y cultura que entendió Iberoamérica como oportunidad y destino".

"Fiabilidad" a los empresarios españoles

Por otro lado, durante la jornada previa "México, reformar para crecer", Peña Nieto ha asegurado que México ofrece "fiabilidad" a los empresarios españoles y grandes oportunidades de negocio en los sectores de las energías renovables y de las infraestructuras, al mismo tiempo que se afianza como segundo destino de exportación de España en Latinoamérica, después de Brasil.

El presidente mexicano ha dicho que la reforma energética establece las condiciones para que el Estado mantenga la propiedad de los hidrocarburos presentes en su subsuelo, pero con nuevos mecanismos para la localización y la explotación de eventuales yacimientos por parte del sector privado.

Ha recordado que el programa de inversiones previsto hasta 2018 asciende a unos 440.000 millones de euros que se destinarán a energía, desarrollo urbano, infraestructuras, comunicaciones, turismo y sanidad, entre otros ámbitos. El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha valorado, por su parte, "la valentía" que ha demostrado México para implantar reformas estructurales, que son "el camino necesario, aunque no el camino sencillo".

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha recordado en este foro que España es el primer inversor de la UE en México. Actualmente España mantiene una balanza comercial deficitaria con México y hasta marzo acumula un saldo negativo de 162,6 millones de euros, debido a que las importaciones españolas fueron mayores que las exportaciones.

Así, las ventas españolas a México ascendieron a 288 millones de euros y crecieron el 9,4%, mientras que las importaciones fueron de 450,7 millones y aumentaron el 15,6 % respecto al mismo período de 2013. La visita de Peña Nieto se ha producido pocos días después de la venta por parte de la empresa estatal mexicana Pemex, de un 7,86% de sus acciones en Repsol, con lo que se ha puesto fin a las diferencias que han mantenido durante los últimos meses el accionista mexicano y la dirección de la petrolera española sobre el modelo de gestión.

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