La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este viernes que el Gobierno ya tiene elaborado "el contenido" de la ley orgánica que regulará el estatus jurídico del rey Juan Carlos I una vez que deje el trono y pierda su inviolabilidad.

Así lo ha expresado en el Consejo de Ministros, aunque no ha concretado cuándo estará listo el texto o cuándo será aprobado el proyecto de ley; tampoco ha dado detalles sobre si se tratará un aforamiento al uso —como, por ejemplo, el del presidente del Gobierno o como el que se anunció para la reina y los Príncipes de Asturias en abril— o será una "fórmula" —tal y como se ha referido la vicepresidenta a la norma— algo más compleja.

Un aforado es una persona que, por ejercer un cargo público o por su profesión, goza del derecho, en caso de ser imputado por un delito, de ser juzgado por un tribunal distinto al que correspondería a un ciudadano normal. En el caso del presidente del Gobierno y, en el futuro, de la reina y los Príncipes ese tribunal es el Tribunal Supremo.

Sáenz de Santamaría ha dicho que este procedimiento ha sido "muy meditado" por la magnitud que comporta y que la reflexión que el Ejecutivo se hace respecto al "vacío legal" en el aforamiento de los miembros de la familia real no es nuevo. Es "llamativo", ha añadido, que algunos de ellos no estén aforados hoy teniendo en cuenta el número "bastante amplio" de altos cargos que lo están en España.

El aforamiento de la reina y los Príncipes fue anunciado por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Galardón, el pasado 4 de abril cuando se aprobó el anteproyecto de ley orgánica del poder judicial. "Solo se equipara a estos miembros de la familia real con las demás autoridades del Estado establecidas en la Carta Magna", decía el texto. Teniendo en cuenta lo explicado al principio, no es posible saber tampoco si el Gobierno estaría considerando incluir al rey en esta ley orgánica o hará una separada.

Este viernes, varios han sido los periodistas que han preguntado por el tema. En un primer momento, la vicepresidenta ha dicho que el Gobierno está "trabajando" en la "fórmula" legal adecuada; después, ha reconocido que la tienen lista, aunque lo único que ha acertado a decir sobre los plazos es que informarán sobre ello "a lo largo de este tiempo".  Esto impide saber también si se conocerá el texto antes de la proclamación de Felipe VI o después.

Ha recordado la vicepresidenta, no obstante, que aunque el rey pierda su inviolabilidad, eso no afecta en ningún caso a los actos pasados realizados durante el ejercicio de su cargo. La proclamación del nuevo rey se producirá el próximo 19 de junio en el Congreso de los Diputados; las Cortes serán las encargadas de aprobar, por mayoría absoluta, esta nueva ley orgánica -los temas de la Corona se regulan por ley orgánica-, tal y como ocurrirá con la que regula la abdicación.