Parecía un sueño en 1990, pero muy pronto, en octubre, será una realidad. El corredor del Cadagua, la autovía que atravesará Las Encartaciones, estará acabada en otoño tras 17 años de obras. Y será un sueño hecho realidad porque permitirá recorrer los 31 kilómetros entre Bilbao y Balmaseda en sólo 17 minutos, la cuarta parte, si hay suerte, de lo que cuesta llegar ahora a través de la carretera nacional.

Mañana, no obstante, se abrirá uno de los tramos de la autovía que acercará un poco más las Encartaciones. El trazado entre Kastrexana, en Bilbao y Arbuio, en lo que constituye la variante de Alonsotegi.

Son poco más de 4 kilómetros, pero librarán al tráfico de uno de los puntos más conflictivos de la carretera que va hacia Burgos. Con la apertura de este trazado, Alonsotegi se situará a 3,5 minutos de Bilbao y deja las obras del corredor en su última fase. La Diputación, responsable de la infraestructura, ultima en la actualidad la fase entre Arbuio y Sodupe, de 5 kilómetros. Será la denominada variante de Zaramillo.

La importancia de esta obra no sólo estriba en su dificultad, dada la orografía del terreno. La nueva autovía dará servicio a los 50.000 vecinos de la comarca de Las Encartaciones y a los miles de bilbaínos que a diario tienen que desplazarse hasta la zona, o pasar hasta Burgos, para trabajar o acercarse a su lugar de ocio. Desde Bilbao, la muga con Burgos estará a 20 minutos, Zalla, a 14, y Sodupe a 9.

Durante los 17 años de obras, se han invertido 34.000 millones de euros, lo que convierte a esta vía en la más costosa del territorio. Hasta que lo supere la Supersur.