Desalojan a cuatro familias por riesgo de desplome en Os Mallos

La excavación de un solar dañó el número 7 de la calle Puerto Rico. Los evacuados no saben cuándo volverán a sus hogares.
El inmueble afectado será apuntalado de nuevo. (Moncho Fuentes)
El inmueble afectado será apuntalado de nuevo. (Moncho Fuentes)
El inmueble afectado será apuntalado de nuevo. (Moncho Fuentes)

Las cuatro familias –seis personas en total– que viven en el número 7 de la calle Puerto Rico, en el barrio de Os Mallos, tuvieron que ser desalojadas ayer a mediodía ante un posible riesgo de desplome del inmueble –inspeccionado por técnicos del Ayuntamiento– que podrían provocar unas obras que se llevan a cabo en el solar que ocupaba el número 5.

La alarma saltó pasadas las 12.00 horas. Los bomberos habían acudido a realizar una retirada de cascotes en la fachada del inmueble, ante el riesgo de caída de los mismos a la calzada. Durante la limpieza percibieron una serie de grandes grietas en dicha fachada, en la divisoria con el número 9 de la calle Puerto Rico, y avisaron a técnicos municipales.

Éstos, tras la revisión del edificio, ordenaron, a las 12.50 horas, el desalojo inmediato del edificio, en el que viven cuatro familias, y obligaron a paralizar la obra de limpieza del solar anexo que lleva a cabo la empresa de excavaciones y derribos Amancio Vidal, SL. La promotora de la obra –Tero y Fernández de Inversiones– se comprometió a ello, a instancias de los técnicos municipales, y a reforzar los apuntalamientos entre los números 7 y 3 de la calle, por  riesgo de desplome lateral.

Cinco de los evacuados fueron realojados por la empresa en el hotel Avenida, cercano al inmueble. La sexta persona afectada, una mujer mayor, permanecerá en casa de un hijo.

El edificio ha sido precintado por la Policía Local, que ha cortado la calle por si

caen cascotes a la calzada.

«No sé yo si acabará cayendo»

María del Carmen vivía en el tercer piso del número 7 de la calle Puerto Rico. Fue desalojada, junto con sus cinco vecinos, y permanece hospedada en el hotel Avenida. «No sé cuándo volveremos, no sabemos nada, nos mandaron salir de allí y aquí estamos», declara. María del Carmen dice que el edificio «está todo agrietado», añadiendo que aunque «los obreros estaban poniendo más apoyos, no sé si acabará cayendo», manifiesta con cierta desconfianza respecto al arreglo del inmueble. Por lo pronto, la noche de ayer la pasó en el hotel, fuera de la que era su casa.

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