La cuarta víctima del tiroteo ocurrido este sábado en el Museo Judío de Bélgica en Bruselas, un joven belga de 25 años que trabajaba en la institución, ha fallecido este domingo debido a la gravedad de sus heridas, según ha informado la prensa belga. Los otros dos muertos son una pareja de turistas israelíes procedentes de Tel Aviv y una mujer francesa. La policía belga ha lanzado este domingo un llamamiento a posibles testigos con el fin de lograr información que permita identificar al autor del tiroteo.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 15.45 h en el museo, situado en el barrio de Sablon, en pleno centro de Bruselas, ha explicado un portavoz de los Bomberos, Pierre Meys. Horas después del tiroteo, la policía detuvo a un hombre sospechoso, que posteriormente fue liberado.

"Oí ruidos que parecían disparos. Una media docena de tiros y después nada durante un minuto y después hubo más tiros. Después llegó la Policía y acordonó la zona", relató Marc, un trabajador que estaba en una calle cercana, en declaraciones a la radio RTL.

La ministra del Interior, Joëlle Milquet, se ha desplazado hasta el Museo Judío de Bélgica, desde donde ha dicho que "todo hace creer que se trata de un atentado antisemita", ha dicho al diario La Libre Belgique. El responsable de policía de Bruselas-Ixelles, Guido Van Wymersch, ha declarado al mismo medio que los fallecidos son dos mujeres y un hombre.

El alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, también presente en el lugar, ha calificado los hechos de "extremadamente graves" y ha dicho que la Policía sigue "una pista seria". Los servicios de asistencia han asistido a cerca de una docena de personas que se encontraban en el lugar cuando han ocurrido los hechos.

Según ha señalado el diario La Libre Belgique, el supuesto autor de los disparos es un hombre que viajaba en un coche de la marca Audi, que había aparcado su vehículo en doble fila en la entrada del Museo Judío, y descendido junto con otro pasajero. Tras disparar contra las personas que se encontraban en el lugar, subió a su coche y se dio a la fuga, según ese periódico.

En el momento de los hechos, el ministro de Asuntos Exteriores belga, Didier Reynders, estaba presente en el lugar. "Me encontraba aquí en el Grand Sablon (barrio céntrico de Bruselas), cuando una mujer escondida junto a un niño me dijo que había habido disparos", relató a la emisora RTL.

"Me apresuré a bajar la calle  y vi que algo pasaba en el Museo Judío. Vi a dos víctimas en el suelo. Esperamos junto a varios testigos que se encontraban allí a que llegaran los servicios de emergencias y la policía. Los hechos tuvieron lugar en el interior del Museo. Evidentemente, no tuve la ocasión de entrar, sobre todo llamé a emergencias y contacté con la policía. Parece que un coche estaba aparcado en doble fila y que una persona entró y salió corriendo tan pronto ocurrieron los disparos", explicó Reynders.

En su cuenta de Twitter, Reynders expresó su consternación y apoyo a los familiares de las víctimas. "Estoy conmocionado por la matanza del Museo Judío. Pienso en las víctimas que pude ver en el lugar y en sus familias", ha dicho.

"Es un acto terrorista, el asesino entró deliberadamente en el museo", ha indicado por su parte el presidente de la Liga Belga Contra el Antisemitismo (LBCA), Joël Rubinfeld.