El Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella (Málaga) decretó el ingreso en prisión del hombre detenido por su presunta relación con la muerte de un hombre que ejercía de 'mula', es decir, que transportaba droga en el interior de su cuerpo, y al que destriparon para sacarle la sustancia estupefaciente, según han informado fuentes judiciales.

Así, las fuentes han señalado a Europa Press que al arrestado se le imputa inicialmente los delitos de homicidio y contra la salud pública. La operación policial se inició en 2010 tras la aparición del cadáver de un varón desnudo en un paraje de la localidad malagueña de Ojén, en concreto en los aledaños de un camino forestal del paraje 'Los Viñazos', al que había sido arrojado.

El cuerpo estaba envuelto en un plástico transparente, que presentaba un gran corte en el abdomen, cuya identidad correspondía a un joven abogado con doble nacionalidad —española y colombiana—. Al parecer, la víctima había fallecido por una obstrucción intestinal causada por la gran cantidad de bellotas de cocaína que había ingerido, según ha informado la Guardia Civil.

Tras las primeras averiguaciones, los investigadores se centraron en el ahora detenido, un narcotraficante de nacionalidad colombiana, cuyo seguimiento ha sido muy complicado, ya que utilizaba diferentes identidades, cambiando de domicilio en distintas localidades de Córdoba y Sevilla y adoptando a diario medidas de seguridad y autoprotección para él y su familia.

En este sentido, se comprobó que pertenecía a una red de tráfico de drogas, con gran parte de su infraestructura en Colombia, que se dedicaba a introducir cocaína en España mediante correos humanos, las denominadas 'mulas'. Estos, según ha indicado el instituto armado, realizaban largos vuelos "por la ruta alternativa Chile-España para evitar la ruta caliente Colombia-España".

Los narcotraficantes captaron como 'mula' a un joven con un alto nivel cultural, de profesión abogado y doble nacionalidad —española y colombiana—, que atravesaba en ese momento una fuerte crisis económica y que esporádicamente residía en Fuengirola (Málaga). En el cuerpo no se encontraron restos de droga, pero sí de analgésicos, que posiblemente le facilitó la organización para mitigar el dolor hasta que falleció.

Los miembros de la red extrajeron tras la muerte del abogado la droga que llevaba en su interior y a continuación cosieron perfectamente su estómago con hilo de pescar y arrojaron su cuerpo desnudo y sin documentación alguna en el citado paraje de Ojén con el fin de evitar su identificación, según han manifestado a través de un comunicado.