Nueve universidades de Barcelona, Madrid y Valencia se sitúan a la cabeza de la eficiencia productiva global (docencia, investigación, innovación y desarrollo tecnológico), según el segundo Ránking del Sistema Universitario de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).

Los resultados de las cuatro primeras universidades de la clasificación (Pompeu Fabra, Politécnica de Cataluña, Autónoma de Madrid y Politécnica de Valencia) doblan los resultados de las últimas.

Según el estudio, centrado en las universidades públicas, las de Cataluña, Baleares, Cantabria, Comunidad Valenciana, Madrid y Navarra son las más eficientes; a cola se sitúan las de Asturias, Canarias, Extremadura y La Rioja.

En la presentación, el director de Investigación del IVIE, Francisco Pérez, ha indicado que el nivel medio de productividad de las universidades públicas españolas es "razonable".

En general, ha explicado, las universidades punteras de la clasificación destacan en investigación, sin que descuiden la docencia, mientras que las otras están más especializadas en la enseñanza.

El índice de productividad tiene en cuenta el volumen de resultados de cada universidad ponderado por el tamaño (número de alumnos, profesores, instalaciones y otros recursos).

Los universidades destacadas se caracterizan por tasas de éxito elevadas en la evaluación de alumnos, servicios de formación continua, porcentajes altos de doctores entre el profesorado, presencia amplia en revistas científicas internacionales y gran parte de sus investigadores están dedicados largamente a esta actividad.

Estas universidades suelen tener vínculos fuertes con instituciones públicas y privadas que las financian al estar interesadas en sus investigaciones y destacan también en el registro de patentes y explotación de licencias.

Las más eficientes

Por indicadores, la Universidad Pompeu Fabra encabeza los de docencia e investigación, mientras que la Politécnica de Valencia destaca en Innovación y Desarrollo.

Las menos eficientes

A pesar de la repercusión de la crisis económica en los campus, sólo dos universidades (Complutense de Madrid e Islas Baleares) empeoran en eficiencia en comparación con el estudio de 2013, mientras que el resto se mantiene o mejora, lo que Pérez ha atribuido a un esfuerzo por adaptarse a las momentos actuales.

No obstante, ha matizado, todo dependerá en el futuro de cuánto duren estas circunstancias y cómo sigan respondiendo las universidades a ellas.