Uno de cada cuatro vascos ha sufrido, a lo largo de su vida, una intoxicación alimentaria, aunque la mayor parte sufrió este percance fuera del hogar. Además, un 86% de descongela los productos "a temperatura ambiente" e, incluso, un 11% reconoce haber devuelto al congelador "alguna vez" un alimento descongelado previamente. "Algo totalmente prohibido", según un estudio de Eroski Consumer hecho público este martes.

El estudio de Eroski fue elaborado con encuestas 'on line' formuladas a 800 personas residentes en 17 comunidades autónomas a través de un cuestionario, de las que 130 residen en el País Vasco.

El informe destaca el hecho de que, en Euskadi, de cada tres encuestados, dos eran mujeres con una media de edad de 45 años, lo que demuestra que "aún hoy, continúan siendo mayoritariamente las encargadas de los procesos de compra y preparación de los alimentos".

El 24% de los sondeados admitió haber sufrido alguna vez una intoxicación alimentaria y, de ellos, el 90% aseguró que ocurrió fuera del hogar. El marisco y el agua contaminada fueron los culpables de la mayoría de estas infecciones, según su testimonio.

Para determinar el grado de seguridad alimentaria en los distintos momentos en los que se produce una interacción entre el consumidor y el alimento, Eroski Consumer puntuó sus hábitos de 0 a 10 puntos. Además, propuso un pequeño cuestionario para saber qué credibilidad le otorgaban a algunos mitos sobre la seguridad alimentaria.

Los encuestados vascos alcanzaron una nota media final de 6,2 puntos (cerca de la media general del estudio, un 6,4), lo que indica que "el grado de seguridad alimentaria en los hogares del País Vasco es bueno, pero se siguen cometiendo infracciones".

Por apartados, mientras la planificación de la compra y la preparación de los alimentos se valoró con un 'bien', se hallaron un mayor número de conductas de riesgo en la compra de productos alimentarios. En concreto, el nivel de seguridad alimentaria se quedó en un 'aceptable' y en 'regular' el almacenamiento en el hogar.

El sondeo afirma que los vascos encuestados conocen la teoría y, en líneas generales, "hacen caso omiso de los falsos mitos que circulan sobre la seguridad alimentaria", lo que permitió que, en este apartado, obtuvieran una nota de 'muy bien'.

La encuesta revela que "solo uno de cada tres encuestados en el País Vasco" sigue, habitualmente, "un orden establecido en su compra". Para Eroski, lo recomendable es "comenzar adquiriendo los productos no alimentarios y después los alimentos que no necesitan frío para su conservación".

"Luego, se tomarán los refrigerados, más tarde los congelados y por último, las comidas de consumo inmediato", afirma, a la vez que destaca que esta clasificación es aplicada "únicamente" por el 12% de los vascos encuestados.

CLASIFICACIÓN

Por otra parte, el 50% de los sondeados en Euskadi "clasifica siempre los diferentes productos dentro de la cesta", algo que, según la empresa alimentaria, es "importante". "Los alimentos deben estar separados de los productos de limpieza y nunca ha de colocarse la carne o el pescado crudo sobre otros alimentos", afirma.

Además, casi el 60% de los encuestados en el País Vasco utiliza bolsas isotérmicas, pero solo un 8% coloca los alimentos "de manera correcta", con los lácteos y alimentos crudos en el estante central, las verduras y frutas en el verdulero y las bebidas en la puerta.

Un 50% de los vascos entrevistados nunca apunta la fecha de congelación cada vez que introduce el producto en el congelador y dos de cada cinco conserva allí productos congelados desde hace más de medio año.

A pesar de ser "totalmente desaconsejable, un 86% de los vascos encuestados descongela los productos a temperatura ambiente", una práctica que "facilita el crecimiento de microorganismos y aumenta las pérdidas de agua y de nutrientes". Entre los encuestados existe, incluso, un 11% que reconoce que "alguna vez" ha vuelto a congelar un alimento descongelado previamente. "Algo totalmente prohibido", advierte.