El grupo vigués Copo, dedicado a la fabricación de componentes de automoción, cerró 2013 con un volumen de ventas de 116 millones —un 3,3% menos que en 2012— y un beneficio próximo al millón de euros.

Tal y como ha trasladado la multinacional, después de "sortear" las dificultades económicas derivadas de la crisis "que afectaron "con dureza" al sector de la automoción y tras el periodo de transición de 2012, el grupo recuperó en 2013 "los números positivos".

Así, ha destacado que su valor añadido se incrementó en un 1,8 por ciento respecto al ejercicio anterior debido a "la mejora en la eficiencia productiva y las capacidades de venta y compra de productos". Además, Grupo Copo mejoró su capacidad para hacer frente al pago de la deuda y ha recuperado la solvencia financiera "para afrontar nuevas iniciativas".

En lo relativo a su futuro, la entidad ha indicado que las previsiones para los siguientes años también "son optimistas", lo que justifica en "la buena marcha" de los proyectos que han iniciado y las adjudicaciones de nuevos suministros, como los anunciados a finales del pasado año para distintos modelos de Peugeot, Citroën, Opel, Mercedes, Volkswagen, Skoda y Renault.