Concluye la 59ª edición del Festival de Eurovisión. España ha quedado empatada con Dinamarca en la posición nueve (o diez, según se mire). Es un buen resultado. Austria es la ganadora oficial de esta edición. Su representante, Conchita Wurst, ha agradecido el premio entre lágrimas y con unas conmovedoras palabras: "This night is dedicated to anyone who believes in a future of peace and freedom. We are unity and we are unstoppable" ("Esta noche está dedicada a todos los que creen en un futuro de paz y libertad. Estamos unidos y somos imparables". Muy pronto, en nuestra web, el resumen de la noche y las reacciones. Gracias por disfrutar con nosotros del certamen y hasta el año que viene.

La ganadora del festival es, desde este mismo momento, y sin que hayan terminado de votar todos los países, ¡¡Conchita Wurst, la representante austríaca!!

¿A quién votará España? Las máximas puntuaciones van a Rumanía, Suecia y... Austria (doce puntos a esta). A continuación, Bélgica, otro de los que históricamente más votan a España, concede a nuestro país dos puntos.Y Ucrania da a España dos puntos.

Lituania brinda cuatro puntos a España. Y Ruth Lorenzo sube a la novena posición.

Irlanda regala seis puntos a España. España se mantiene en el Top 10. Más arriba, sigue liderando Austria, seguida de Países Bajos y Suecia.

Portugal, el país que históricamente más puntos nos ha dado en Eurovisión, ha roto la tradición: no nos ha dado ni un solo punto. Estonia da ahora dos puntos a España.

Israel da cuatro puntos a España, que sigue en la décima posición. Conchita Wurst (Austria) sigue en lo más alto de la puntuación. La cámara la enfoca con frecuencia para mostrar cómo se le saltan las lágrimas de emoción.

Alemania es uno de los países cuyas votaciones suelen atinar bastante con el resultado final. A España le da un solitario punto (en total, España ha cosechado hasta ahora 40). Los doce puntos se los concede a Países Bajos.

Letonia da a España cuatro puntitos. Y Armenia, dos. España está en la décima posición tras la votación de Armenia. Austria, de líder.

Francia da seis puntos a España. Es uno de los países que acostumbra a votar a España en el certamen. Y Reino Unido da a España cinco. Al final de la votación británica, Austria lidera la votación mientras la gente corea el nombre de Conchita Wurst.

Rusia vota entre un enorme abucheo. Y sigue el abucheo a lo largo de toda su votación. Da siete puntos a Ucrania.

Albania da a España sus primeros puntos. Y, además, la puntuación máxima: doce. Se ve a Ruth Lorenzo saltando de contento en su silla.

Comienzan las votaciones. Azerbaiyán da sus puntuaciones y cuando da 12 puntos (puntuación máxima) a Rusia, se oyen abucheos en el recinto. Todo lo contrario a cuando la candidata austríaca, en la siguiente ronda, ha recibido sus primeros puntos, algo que ha sido celebrado con una gran ovación.

Primeras declaraciones de Ruth Lorenzo en Eurovisión, tras su actuación. Nuestro compañero en Copenhague, David Moreno (@DAVEMoficial) acaba de enviárnolas en vídeo para que podamos disfrutarlas. Hay un poco de ruido ambiente, sí, pero se puede apreciar claramente lo eufórica que está. Hasta se ha permitido decir en el vídeo un taco emocionado, dirigido a los españoles y a todo el ánimo que le han dado durante el festival: "Olé vuestros co*****".

¡¡Y se cierran las votaciones!! ¿Quien creéis que ganará? Según nuestra encuesta, Ruth Lorenzo. Después, Suecia.

Ruth Lorenzo nos acaba de dedicar un saludo desde Copenhague. "Estoy de subidón", ha explicado, emocionada, a nuestro compañero en Copenhague, David Moreno (@DAVEMoficial), cuando este le ha preguntado por sus impresiones tras la actuación. Además, ha posado contentísima con la bandera de España. Aquí, la foto.

Y tras unas llamaradas que han puesto los pelos de punta al público de dentro de la gala, se han abierto las votaciones. El que quiera, a votar.

¡Última participante! El festival concluye con otra de las candidatas favoritas a ganar Eurovisión: Molly Smitten-Downes (Reino Unido). El tema tiene fuerza con la percusión y los sonidos de cuerda. Pero tal vez lo mejor sea el estribillo que la cantante entona con la voz ligeramente rota y con desgarro rockero a lo Bonnie Tyler. Pese a que las estadísticas la apoyan, no lo hace -del todo- la historia, que ha condenado históricamente a Reino Unido a ser el perpetuo segundón. ¡Veremos, Molly lo ha hecho muy bien!

Y llega Valentina Monetta desde San Marino. Se trata de una repetidora. Superrepetidora. Es la misma persona que representó a San Marino en el festival en 2012 y 2013. ¿A la tercera va la vencida? No parece probable: se enfrenta al reto con una balada que trata de evocar en el estribillo, con los arreglos corales, el ambiente de la música de las películas de la saga de James Bond, sin lograrlo del todo.

Países Bajos. Sus representantes, el dueto The Common Linets, podrían ser considerados los hipsters del festival eurovisivo. Ella, con melena largúisima y diadema, como un hada bella y hippy. Folk americano íntimo a dueto chico-chica. Bonito, pero les falta un poco de chispa y, sobre todo, algo de coordinación (¿o afinación?) de voces.

¡¡Nos acercamos a la recta final! Desde Dinamarca, llega Basim. El rebautizado 'Bruno Mars' de la muestra ofrece una canción festiva y ligera para, tal vez, hacer un papel digno en el festival, pero ¿merece algo más?

Y le toca a Malta. Con la canción Coming Home, la banda Firelight rinde homenaje a las víctimas de la I Guerra Mundial con unas maneras folk cercanas a las de los exitosos Mumford & Sons, lo que puede venirles bien a la hora de las puntuaciones. La canción funciona bien y es apta para todos los públicos.

Nos gusta el comienzo. Y el tupé de su intérprete, András Kallay-Saunders, el candidato de Hungría. Tiene una voz bonita de R&B. Y un matiz moderno que, todo sea dicho, no pega demasiado con el festival. El tema habla del maltrato infantil. Y, tal vez, le falte algo más de eficacia.

El candidato de Suiza, Sebalter, comienza su tema Hunter of stars con un silbido. Eso nos gusta. También, las palmas hacia el final de la canción. Y pese a algunos detalles un tanto cargantes -y a que tras la actuación de Ruth Lorenzo nos hemos quedado un poco transtornados- percibimos que la melodía es desenfadada y tiene oportunos toques folk. La letra comienza diciendo: "Se busca un candidato, tienes una opción". Ya sabéis, eurofans. 

Nuestro enviado especial en Copenhague, David Moreno (@DAVEMoficial), asegura que la actuación de Ruth Lorenzo en Eurovisión ha recibido una gran ovación por parte del público, "le han aplaudido muchísimo". Justo tras su actuación, ha podido hablar con ella, que ha explicado que se sentía "pletórica" y "muy feliz". Su actuación también está siendo muy comentada en las redes sociales. Y la BBC ha asegurado en Twitter que la de Pastora es "la mejor interpretación de España en unos cuantos años".

Espaaaaaaaña. Espaaaaaña. Llegó el momento de Ruth Lorenzo. No lleva el vestido plateado que inicialmente le habían diseñado. El nuevo es de Hesam Fevzi ¡y le queda mucho mejor! Y comienza Dancing in the rain. El tema se ajusta a la línea tradicional de los candidatos eurovisivos (balada con lucimiento de voz de la cantante). Y Ruth Lorenzo está demostrando que, la verdad, tiene una gran voz. Solo ha habido un momento, hacia el final, sobre el que discutimos en la redacción si el derroche de voz ha sido excesivo. Pero no. Y se ha comido el escenario.

Bueno. Un cambio. Aunque el grupo Softengine (Finlandia) no constituiría una oferta original en muchos de los festivales pop rock que se celebran en el mundo –donde, incluso, podrían ser metidos en el montón de grupos que tratan de emular a The Killers- en Eurovisión resultan hasta osados.  ¡Nos gustan más sus flequillos y tupés que las perillas finas y recortadas que han pasado por el escenario! Aunque reconocemos que su puesta en escena no ha sido demasiado llamativa y el grupo ha pasado por el escenario bastante discretamente.  

Y volvemos a las baladas (la verdad es que no están mal alternadas las baladas con las canciones de baile). El look de Tinkara Kovac (representantes de Eslovenia), tan grave y oscuro, un tanto de madrastra de cuento, echa un poco para atrás. Tiene buena voz, como la mayor parte de los candidatos, pero su canción no aporta demasiada novedad.

Turno para Italia. Nadie parece dar demasiado por esta chica aguerrida (Emma Marrone) que, al parecer, es una celebridad en su país y llegó a ganar el festival de San Remo. Un rock con aderezos electrónicos que suena un tanto antiguo. Eso sí, la cantante tiene fuerza. Y las apuestas tampoco la dan por ganadora. Aquí se queda.

Salen a la palestra las Hermanas Tolmachevy, la propuesta rusa: dos gemelas rubias y con rostro dulce que tratan de seducir al público con su juventud (17 años), los tonos rosas y su parecido extremo. Su tema (Shine), balada, no es ni mucho menos la peor del lote. Y ellas tienen más fuerza en directo que en su clip oficial. Esta vez, han vuelto a recibir abucheos como ocurrió en la semifinal por, al parecer, motivos políticos, pero "en mucha menor medida", explica David Moreno (@DAVEMoficial), nuestro enviado especial en Copenhague. También durante la actuación de las rusas se han podido ver numerosas banderas gays contra la política rusa.

Tras la densidad de Suecia, no viene mal echarse unas risas. Eso es lo que intentan provocarnos Twin twin, propuesta de Francia. No parecen lograrlo del todo. Ofrecen coctel de rock, rap –bastante machacón-, funk y electrónica. Y hay una frase en español en la canción (puede ser '¿Tienes un bigote?). Algo divertido, no demasiado brillante.

Llega una de las favoritas: Sanna Nielsen, candidata de Suecia. El producto que ofrece, sin embargo, no es original: una voz potente y bien modulada entonando una balada que bien podría figurar en el repertorio de Céline Dion. Para fans de esta última.

Con sus pelos cortos y el tono agridulce y aguerrido de la canción, las chicas de Alemania, Elaiza, rompen la dulzura conservadora que se presupone a las candidatas eurovisivas. Son, para algunos, las ‘indies’ del concurso, aunque su pop con giros folklóricos no encaja del todo con el adjetivo.

La representante austriaca no necesita presentaciones. La entrada de Conchita Wurst al escenario "ha desatado la locura entre el público". Hasta ahora, es la artista que se ha llevado la mayor ovación, cuenta David Moreno (@DAVEMoficial), nuestro enviado especial en la gala. Su peculiar aspecto (una drag queen con elegante barba recortada)se ha ganado afectos y críticas a partes iguales (en Bielorrusia, se habla de una campaña ‘anti-Wurst’). En cuanto al directo, esta no está siendo su mejor actuación. Su voz es menos potente y segura que en otras ocasiones y sus gestos, menos grandilocuentes. Aún así, el público aplaude a rabiar cuando escucha los acordes de su balada a lo James Bond. En nuestra porra, quedará entre los cinco primeros.

¿Qué trae Grecia? Un grupo masculino que también invita a la pista con los ritmos electrónicos y repetitivos que triunfaron en las discotecas estivales hace ya unos años. Por el medio, rap y aires folklóricos. La elegancia no es su objetivo. Tal vez a alguno les suene el nombre de Freaky Fortune: participaron en el concurso de versiones de temas pop convocado por Perez Hilton. En aquel momento versionaron un tema de Katy Perry (Part of me) .

Difícil. El dueto Donatan & Cleo (Polonia) mezcla un rap con aires folklóricos y un tono un tanto amedrentador que, sin embargo, suena mejor en esta final que en su clip oficial. Para ilustrar la letra, que habla sobre las virtudes de la mujer polaca, vienen acompañadas por una sensual corista vestida de campesina y un generosísimo y mullido escote que trata de tentar a los eurofans mientras hace ¿queso? en un barreño. Es improbable que seduzcan al público femenino. Más probable es que lo espanten. Pero, repito, se las ve más comedidas, y más interesantes, en su actuación que en YouTube. Tal vez tengan más suerte con el voto masculino.

¿Qué nos depara la primera actuación en una final de Eurovisión de Montenegro? Bueno, el pulcro Sergej Cetkovic propone sentimentalidad a raudales en una balada con dejes étnicos y aires sentimentales. La bailarina patinadora compone este cuadro con sabor rosa.  Son muchos a los que recuerda el comienzo de este tema a "la canción principal de una conocida película". ¿Adivináis cuál?

Y llega el momento del favorito. El superfavorito de las encuestas y apuestas digitales. Y, uhm, Aram MP3, el candidato de Armenia, flojea ligeramente al tratar de interpretar su tema Not alone con la misma soltura con la que lo hace en su videoclip o lo hizo en la semifinal. Aún así, es bonita su voz desollada en el estribillo (aunque no tan certera ni emotiva como en otras ocasiones). También son bonitos los ecos de dubstep. Los nervios parece que le han jugado una mala pasada.

Y ahora llega el dueto de Rumanía. Paula Selling y OVI son repetidores: ya se presentaron en 2010. Y casi ganan. Su tema actual, Miracle, recuerda, desde el estribillo, a las canciones de corte electrónico que, hace unos años, programaban los DJ para hacer saltar sin contemplaciones a la gente en las pistas de verano al grito de ‘¡Subidóónnn!’. Suena añejo aunque sus pretensiones, probablemente, sean las contrarias.

Carl Espen (Noruega) tiene una voz tierna y dolorida, y un aspecto alejado de los cánones actuales del artisteo (unos kilos de más, vamos). Y, además, un rastro tal vez demasiado lacrimógeno cuando entona su tema. Si su cancion es tierna, su historia también lo es: Carl es un carpintero que vive en una zona rural de Noruega y al que le gusta vestir camisas de leñador. Huele a top 7. Sus fans no dudan en calificar esta canción siempre con el mismo adjetivo: "preciosa".

La banda de Islandia se llama Pollapönk y, bromas aparte del nombre, han sido rebautizados como 'la banda del chándal' por las pintas que lucen en su vídeo. Pero para su puesta en escena se han puesto muy trajeados y multicolores. Son una de las propuestas más humorísticas del certamen. Y, también, reivindicativas (la traducción de su canción es 'Sin prejuicios'). Ganas y sonrisas, le ponen.

Sí, Dilara Kazimova es la representante de Azerbaiyán y la encargada de comenzar con las prometidas baladas. Altas cotas de intensidad, drama e intimismo entonados por una voz notable y con una bonita pizca de desgarro. La canción, que desde su título promete "prender fuego", gustará a los eurofans más tradicionales.Y a los demás... no tanto.

Con su perilla y su look -cuestionable- a lo RobinThicke, como muchos se han encargado de señalar, Teo (Bielorrusia) ha tenido que soportar verse relegado alos últimos puestos de las encuestas. La letra de la canción tiene su gracia:el protagonista corta con su novia harto de que le llame "my sweet cheescake"(mi dulce pastelito de queso”).¡Le apoyamos (solo en este extremo)!

Pese a que la ucraniana aseguró que no se sentía a gusto interpretando una canción alegre cuando la situación de su país es tan dura, en incluso trató de cambiar el tema. no ha realizado ninguna referencia al asunto. Y entra... Bielorrusia.

Y ya comienzan las actuaciones. Sale la ucraniana Maria Yaremchuk, más sofisticada, oscura y menos convencional (en cuanto a look) que los cánones habituales en Eurovisión. Buen cabello. Y pese a que en esta edición  priman las baladas, su tema es una canción pop quemira a la pista, una versión suave y ligera del género al que se adscribendivas como Katy Perry o Rihanna. Interesante el bailarín condenado a correr como un hammster dentro de una rueda. 

La final de Eurovisión se estrena con un paseíllo en el que participan todos los representantes de la gala. Unos saludan, otros tiran besos y otros, como la candidata italiana, sacan la lengua o hacen un guiño simpático, hay de todo. Mucha chaqueta plateada y vestidos de gala. Ruth saluda con un un traje rojo de corto romano, pero ese no será el que utilice durante su actuación (en la imagen).

Ahora, sí, comienza la gala final de Eurovisión. El escenario es espectacular, con varias pantallas y un suelo que parece un iPad. El certamen comienza con un vídeo que evoca las películas de James Bond, precisamente la saga cuya música ha inspirado varias de las baladas que escucharemos esta noche.

Por cierto, está previsto que Ruth Lorenzo actúe a las 22.30 horas. La española cantará en el puesto nº 19, la posición en la que también lo hizo Pastora Soler. "He hablado por teléfono con Pastora y me ha dicho: "Vas a quedar fenomenal", ha explicado la representante española poco antes del comienzo de la gala.

A las 21.00 comienza la gala de Eurovisión. Pero hay cosas que no podremos ver, aunque estamos muy atentos. Nos lo cuenta todo David Moreno (@DAVEMoficial), nuestro enviado especial a Copenhague, que desde allí ha grabado este vídeo con los secretos y lo que no se ve a simple vista del festival.

La mayor parte de los medios aseguran que no hay un ganador claro. Los lectores de 20minutos, sin embargo, sí tienen su favorito. Según nuestra encuesta, Ruth Lorenzo aparece en primera posición, seguida de Suecia y Armenia. Todavía podéis votar aquí.

Antes de la gala, Ruth Lorenzo ha tenido oportunidad de saludar a los fans españoles. En una conexión con el programa especial deEurovisión de La 1, la murciana ha asegurado sentirse supersatisfecha: "Mesiento arropada por el público y por el equipo técnico". Aunque, de sucederse algún percance o imprevisto técnico sobre elescenario, ha advertido que, por "el genio" que tiene, "tiraría al agua a quiensuba a arreglarlo". O, bien, le "pegaría un beso si es un danés de esosguapos". Además, ha pedido a los españoles que "sueñen" con el triunfo: "No hay nada perdido", ha afirmado.

Buenas noches. En media hora comenzará la final de la 59ª edición del festival de Eurovisión. Os iremos contando minuto a minuto todo lo que transcurra en el escenario de Copenhague.