Los primeros civiles entraron este viernes en algunas zonas del casco antiguo de la ciudad de Homs (Siria), tras la retirada de todos los rebeldes que quedaban, anunció la televisión oficial siria.

En declaraciones a la cadena, el gobernador de Homs, Talal al Barazi, dijo que los vecinos entraron en los barrios de Hamidiya y de Bustan al Diwan, entre otros, después de que el área quedara hoy "completamente limpia de hombres armados".

Al Barazi agregó que el ejército está ahora asegurando otros distritos de la parte vieja de la ciudad, como el de Yuret al Shiaj, para cerciorarse de que no quedan artefactos explosivos. La emisora mostró imágenes de los civiles que deambulaban por las calles del casco antiguo, completamente devastado. Algunos de ellos lloraban y otros expresaban su felicidad por poder volver a sus casas.

La televisión afirmó que los últimos insurgentes abandonaron este viernes el centro de Homs, pese a que el jueves había anunciado lo mismo en ese sentido.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó el repliegue de los últimos combatientes después de la entrada de ayuda humanitaria en dos pueblos en manos de los opositores, Nubel y Zahra, en la provincia septentrional de Alepo.

Una fuente rebelde cercana a las conversaciones con las autoridades explicó que en esta jornada fueron evacuados unos 300 insurgentes que permanecían en Homs, tras la marcha de 1.500 durante los últimos dos días. Los opositores se han marchado en autobuses escoltados por la ONU y la policía siria en dirección al área de Dar Kabira, en el norte de la provincia de Homs.

El domingo, el régimen y los rebeldes firmaron un acuerdo para el repliegue de los insurgentes del casco viejo. En virtud de ese pacto, los opositores han liberado a 71 prisioneros que tenían en sus manos y que habían sido capturados en Alepo y en Latakia.