En total se verán afectados por este proceso unos 42.000 estudiantes, apenas el 10% del alumnado gallego. El resto, más de 300.000, a partir del próximo curso ya tendrá garantizada su plaza en el colegio en el que está actualmente. De hecho, la nueva norma de la Xunta establece que no tendrán que cambiar de centro mientras no finalicen la enseñanza obligatoria.
Al eliminar este proceso se disipan los temores de padres y centros sobre el retraso y posible colapso en las prematriculaciones, ya que hasta el momento comenzaban cada 16 de marzo. El silencio administrativo hizo temer que el periodo de reserva de plazas se retrasase y provocase un colapso en los colegios e institutos.
Sin embargo, será todo lo contrario, pues para la gran mayoría de los estudiantes el trámite ahora se limitará a matricularse entre junio y septiembre.
Más garantías de igualdad
El nuevo decreto pretende no sólo simplificar los trámites, sino también dar más garantías de igualdad y evitar irregularidades. La Consellería de Educación pondrá especial atención al revisar los datos fiscales de las familias para que no se produzcan fraudes. Asimismo, investigará en profundidad los casos de niños que estén censados en un domicilio diferente al de sus padres. La norma también incrementa los puntos que se otorgan en las solicitudes por tener un hermano en el centro: ahora se darán 5 por el primero y 2 por los siguientes.
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