Los excrementos caninos todavía abundan en las calles de Bilbao, a pesar de la que la concienciación ciudadana ha reducido notablemente esta suciedad en los últimos años. Pero, todavía hay dueños que miran para otro lado, así que el Ayuntamiento bilbaíno ha incorporado a su flota de limpieza una brigada motorizada para recoger de manera inmediata los excrementos caninos depositados en las calles.

El artilugio es sencillo. Las dos motocicletas, de 125 cc, están dotadas de un potente aspirador que engulle los excrementos y alguna jeringuilla y los acumula en un depósito especial ubicado debajo del asiento. Una vez lleno, se traslada lo recogido a los vertederos.

La limpieza no sólo retira  los excrementos. El tubo del aspirador lleva incorporado un dispositivo que aplica desinfectante a la zona para eliminar cualquier rastro de suciedad y olor.

La recogida es casi diaria. Los operarios pasan de lunes a sábado por los  barrios. «Se centran, sobre todo, en las plazas y parques donde se concentran más perros», explican fuentes del Área de Obras y Servicios. De momento son sólo dos motos, pero se estudia incorporar más próximamente.

15 sanciones por no recoger excrementos

Las multas casi se han duplicado. En 2005, la Policía pillo a nueve personas, y a 15 en 2006. Cuando la concienciación no sirve para que los dueños de los perros recojan los excrementos, la ley actúa. El Ayuntamiento bilbaíno multó el año pasado a 15 bilbaínos por no recoger las cacas de sus canes.

La ordenanza municipal establece multas de hasta 600 euros por este motivo, lo mismo que por llevarlos sueltos. En la ciudad hay más de 22.000 perros y, por ello, un colectivo ciudadano ha iniciado una recogida de firmas para tener un lugar donde soltarlos.

¿Qué te parece?

Begoña. Jubilada, Bilbao.

Aún hay cacas, pero las calles están más limpias. El que tiene perro es el responsable.

Garbiñe. Agencia de viajes, Bilbao.

Hay muchas cacas porque los dueños no las recogen. Y, si se limpian, será peor.