Las descargas de caballa de flota gallega durante lo que va de año —con cifras hasta el 24 de abril— aumentaron un 230% con respecto a 2013 y la facturación repuntó un 220%, una vez implantado el nuevo modelo de reparto por comunidades y modalidades de pesca, según ha avanzado este miércoles el secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, en la comisión de pesca del Parlamento gallego.

"Los datos, aunque son provisionales, vienen a reafirmar todo cuanto preveíamos de beneficio", ha destacado el responsable de pesca de la Consellería do Mar antes de mostrar su "satisfacción" por un trabajo que ha atribuido tanto al Gobierno central y a los autonómicos implicados en la gestión del caladero Cantábrico Noroeste como a los representantes del sector, "salvo una parte".

El nuevo sistema de distribución de especies pelágicas como la caballa y el jurel provocó a comienzos de 2014 el malestar de una parte del segmento del cerco en Galicia y Asturias. En la Comunidad gallega, unos 120 armadores de un total de 153 se opusieron a la fórmula al sentirse discriminados respecto a los de País Vasco y Cantabria, por lo que protagonizaron numerosas manifestaciones y protestas, incluida la que acabó en disturbios y enfrentamientos con la policía a las puertas de la Cámara gallega.

Este miércoles, el secretario xeral do Mar ha dado a conocer las cifras de la actividad en lo que va de año, cuando la pesquería todavía no está cerrada para el arrastre ni para el cerco al quedar cuota disponible, para reivindicar que "parece que los gobiernos y el sector" no estaban "equivocados".

En este sentido, ha recordado aspectos que le parecen favorables como que ahora el sector pesquero tiene asignadas unas posibilidades de pesca de las que puede hacer uso frente a las costas gallegas, sin tener que desplazarse al golfo de Vizcaya, puesto que la caballa es una especie migratoria y en su desplazamiento recorre el litoral cantábrico hacia el oeste.

Sin minoración de precios

Así, Maneiro ha explicado que las ventas en lonja de estas 7.300 toneladas de caballa —frente a las 2.200 de 2013— pasaron de suponer 1,9 millones de euros a 6,1 millones. Igualmente, ha resaltado que la actividad se está desarrollando "sin minoración de precios apreciable".

En este extremo, ha apuntado que las artes menores pasaron de vender la caballa a 0,82 euros por kilo en 2013 a 1,85 euros este año y ha asegurado que el cerco llegó a 0,63 euros por kilo este ejercicio frente a los 0,42 euros del anterior.

Además, las descargas de caballa por parte de la flota gallega en puertos gallegos alcanzaron el 65,6% del total, de acuerdo con sus números, mientras que el pasado ejercicio solo llegaron al 32% —y el resto se descargaron en puertos de otras comunidades—. "Con lo que esto implica para la generación de riqueza en nuestros puertos", ha hecho hincapié el alto cargo.

Más días de trabajo

Por último, ante la valoración del diputado del PPdeG José Manuel Balseiro, quien había preguntado al representante de la Xunta por los efectos del nuevo reparto, Juan Maneiro ha indicado que también hubo diferencias entre 2013 y 2014 en los días de trabajo de los que dispusieron las flotas para capturar caballa.

Al respecto, ha cifrado en un 46% el incremento de las jornadas de faena para la caballa para artes menores y fijas, en un 120% para arrastre y en un 175% para cerco. La flota pasó, con ello, de contar con ocho o 10 días "a más de un mes de trabajo", y para algún barco, según ha insistido, todavía está "sin cerrar" la pesquería.