La Federación Regional de Asociaciones de Empresas Instaladoras y Mantenedoras de Fluidos y Energía de Castilla-La Mancha (FRICAM), encabezada por su presidente, Juan Manuel García, ha mantenido una reunión con la Dirección General de Vivienda, Urbanismo y Planificación Territorial, en la que se abordaron algunos de los temas que afectan al sector actualmente.

Uno de los asuntos que más preocupan a las empresas de este sector y que centró la reunión es la situación que atraviesan las empresas de fontanería, desde que en 2006 el código técnico de la edificación puso fin a la normativa básica sobre las instalaciones de fontanería, según ha informado la Federación en nota de prensa.

En este sentido, la Federación ha hecho un llamamiento al efecto "tan negativo" que supone la desaparición de una regulación específica para el sector, teniendo como consecuencia más grave el intrusismo.

Para FRICAM, "es fundamental profesionalizar el sector de la fontanería, estableciendo un mecanismo de regulación de la profesión y mediante la inspección de instalaciones con carácter sancionador". Y es que, actualmente, "cualquier persona sin cualificación puede realizar este tipo de instalaciones, en detrimento de las empresas debidamente autorizadas", lo que impide además que los usuarios obtengan un servicio con la garantía de que su instalación cumple los requisitos legales.

Por otro lado, la Federación sectorial trasladó a la Administración la necesidad de adoptar medidas para garantizar el cumplimiento de la normativa que exige la instalación de energía solar complementaria en los edificios, ya que actualmente esta obligación, establecida por ley, no se está dando en numerosos casos.

Con esta reunión, FRICAM continúa con su línea de trabajo dirigida a potenciar la seguridad industrial en las instalaciones domésticas y el cumplimiento de la legislación vigente, que garantice el correcto funcionamiento y la mayor calidad de las instalaciones de Castilla-La Mancha.