Los dos acusados de matar a puñaladas en agosto de 2012 a un hombre que fue hallado muerto en su vehículo tras estrellarse contra un coche y un contenedor de vidrio en la calle Ingeniero Juan de la Cierva de Sevilla han negado este lunes su participación en la agresión y se han culpado mutuamente del homicidio, por el que la Fiscalía pide una pena de 14 años de cárcel para cada uno de ellos.

En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público pide para cada imputado 14 años de cárcel por un delito de homicidio, así como que indemnicen con 112.000 euros a la pareja de la víctima, con 47.000 euros a cada una de sus hijas, todas menores de edad, y con 9.500 euros a cada uno de sus padres.

El primero en declarar durante el juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial ha sido Francisco V.S., quien ha relatado que el 5 de agosto de 2012 se encontraba cenando en una pizzería junto a su cuñado y también acusado, Juan José J.S., cuando en un momento dado llegó a bordo de una bicicleta el fallecido.

"Al fallecido no le gustó la mirada de Juan José y empezó a insultarlo", por lo que Francisco se levantó de la mesa y le pidió que "por favor se fuera, porque había mujeres y niños", no obstante lo cual la víctima volvió al lugar a los pocos minutos montado esta vez en un coche.

Las dos versiones de los acusados

Según su relato, en ese momento su cuñado y el fallecido "se enzarzaron en una pelea a guantazos y puñetazos", por lo que el acusado se acercó al vehículo para separarlos y tiró de su cuñado hacia atrás mientras el finado permanecía dentro del vehículo.

Este imputado, que ha negado que participara en la agresión y también que portaran cuchillo alguno ni él ni su cuñado, ha explicado que, en ese momento, su mujer, embarazada, se desmayó, por lo que decidieron montarse en un coche para irse del lugar.

De su lado, Juan José ha negado que pegara a la víctima ni que llevara cuchillo alguno en la mano y, muy al contrario, ha asegurado que fue su cuñado, con un cuchillo en la mano, quien se peleó con el fallecido y "metió la mano" por la ventanilla del coche "más de tres o cuatro veces".

Asimismo, ha aseverado que se siente "amenazado" por el otro acusado, quien "quiere que me coma lo que no he hecho".

La Fiscalía considera probado que los hechos tuvieron lugar sobre las 00,30 horas del 5 de agosto de 2012, cuando los acusados, Juan José J.S. y Francisco V.S., se encontraban cenando con otros familiares en la terraza de una pizzería ubicada en la referida calle.

Los hechos

En ese momento, atravesó la calle en bicicleta la víctima y tuvieron con él "un cruce de palabras", tras lo que a la media hora el fallecido pasó otra vez por el lugar pero esta vez en un coche y "gritó una serie de improperios" a los acusados, que entonces cogieron los cuchillos de sierra con los que estaban cenando y se abalanzaron sobre el finado.

La víctima no tuvo tiempo de cerrar la ventanilla del coche, que quedó medio subida, lo que aprovecharon los imputados, que se encuentran actualmente en prisión provisional, para introducirse por ella de forma alterna y lanzarle al menos cada uno una cuchillada "con el propósito de matarle".

En un momento dado, el fallecido consiguió arrancar el coche y alejarse, si bien cuando había conducido unos 20 metros, detuvo el vehículo, salió del mismo y acercándose hacia los acusados les gritó 'mirad lo que me habéis hecho', tras lo que volvió al coche, corriendo uno de los acusados hacia él.

La víctima no tuvo tiempo de arrancar, por lo que uno de los imputados introdujo medio cuerpo por la ventanilla con el cuchillo, momento en el que el fallecido cogió el mismo por la hoja a fin de evitar ser nuevamente agredido, aunque el acusado lo acuchilló nuevamente y seguidamente se alejó del coche, se acercó a sus familiares y todos abandonaron "rápidamente" el lugar en un coche.

Tras ello, el fallecido, después de haber recibido cuchilladas en las piernas y en el pecho, consiguió conducir unos metros, chocando segundos después contra un coche y un contenedor y falleciendo "de manera rápida" a consecuencia de las heridas sufridas, que le produjeron una hemorragia interna masiva.