Pamplona da por concluida la restauración del Baluarte del Labrit y del Frente de la Magdalena

El Ayuntamiento de Pamplona organizará próximamente una jornada de puertas abiertas, así como visitas guiadas a esta zona fortificada

El Ayuntamiento de Pamplona ha dado por finalizada la restauración del Frente de la Magdalena y del Baluarte del Labrit, el más antiguo de la ciudad (data de 1540), y todo el espacio ha sido ya dotado de una nueva iluminación ornamental.

Este miércoles la comisión y la Gerencia de Urbanismo, encabezadas por el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, han visitado las obras. El Ayuntamiento tiene previsto realizar próximamente una jornada de puertas abiertas, así como una serie de visitas guiadas a esta zona fortificada para que la ciudadanía pueda acceder a estos espacios restaurados.

Asimismo, la visita al Balurte del Labrit se integrará en los recorridos que periódicamente oferta el Centro de Interpretación de las Fortificaciones de Pamplona que se sitúa justo enfrente.

La restauración del tramo de las fortificaciones de Pamplona comprendido entre el Baluarte del Labrit y la cortina del Frente de la Magdalena, así como el Plan Paisajístico del Frente de la Magdalena que se acometerá durante el año 2014, serán, en un 65% de su coste, asumidos por el proyecto FORTIUS.

El programa de cooperación transfronteriza entre Pamplona y Bayona, que culminará a finales de este año se nutre de fondos FEDER y está incluido dentro del Programa Operativo Territorial España-Francia-Andorra (POCTEFA), gestionado a través de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP). Una vez finalizado el Baluarte del Labrit solo resta acometer la restauración del Baluarte de Parma.

Un espacio antiguo que recupera su aspecto

El lienzo de la muralla ha recuperado la cota que tenía antes del derrumbe que sufrió en 2013 por la combinación de gran cantidad de precipitaciones y una deficiente cimentación. Además se han reconstruido el conjunto de cañoneras ataluzadas -de fábrica de piedra en el exterior y ladrillo al interior- y los puestos de vigilancia, todo ello en la parte superior.

Para canalizar el agua de pradera superior, ya sembrada, a la red de saneamiento, ha sido necesario dotar a toda la zona de una nueva red de pluviales para evacuar el agua. Además, en ese lugar se ha colocado una estación meteorológica.

Pero el cambio más evidente ha sido el sistema de acceso a la parte superior. Se recupera el acceso original perdido en 1950 con el final del derribo del Frente de Tejería, mediante una escalera y un arco (cerrados por una puerta metálica de 4 metros de altura).

Bajo la pradera, ya en el interior de la estructura fortificada, hay caserna de 94,80 m2 que se ha pavimentado y a la que se ha dotado de iluminación, con dos nuevas puertas: la de entrada -de madera- que da acceso a la plaza Santa María la Real y una al fondo del espacio, que se abre al frente de la Magdalena.

Por esa puerta, hoy enrejada, se podrá acceder en un futuro a un camino paseable de 350 metros que recorrerá el frente de la Magdalena, pegado a la base de la muralla, desde el Baluarte del Labrit al del Redín y que está previsto que se pueda ejecutar este año. Este camino es parte del desarrollo del proyecto del Plan Paisajístico del Frente de la Magdalena.

Durante las obras se ha aprovechado también para acometer trabajos de adecuación de los pavimentos del entorno, reasfaltando el vial que sirve de entrada a la plaza de Santa María la Real. Se ha adecuado también la acera frente al baluarte, en una zona en la que hay un pequeño jardín, junto a la residencia de sacerdotes.

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