Metro incorpora 100 vigilantes de seguridad para evitar los sabotajes

  • Desde hoy para que no accedan a las cocheras personas ajenas a Metro.
  • Creen que hay sabotaje, y han presentado 22 policías ante la Policía.
  • Los sindiactos creen que se lanza una "sospecha" sobre los empleados.
  • Hoy, nuevos problemas en la L-6.

Un centenar de empleados de seguridad han comenzado a trabajar hoy en los talleres del Metro de Madrid para evitar la entrada de personal ajeno a la empresa que impida "el correcto funcionamiento" de este transporte público, en clara referencia a las denuncias por sabotaje presentadas por la Comuniad.

Desde el gobierno regional se cifra en un 10 % el número de averías e incidencias creadas por los supuestos sabotajes.

Así lo anuncio hoy la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, durante un desayuno informativo, donde señaló que la contratación de estos empleados ha sido acordada por la Comisión permanente de seguimiento.

Por su parte, los sindicatos creen que es lanzar "una sospecha velada" sobre los trabajadores.

También consideran que el Gobierno de Esperanza Aguirre, trata de "desviar la atención" y advirtieron del riesgo de "enfrentar a los usuarios con los trabajadores".

Esta comisión está presidida por la consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, y se ha constituido para analizar y evitar las incidencias ocurridas en las últimas semanas en el suburbano madrileño.

La presidenta confesó que la sucesión de incidencias en el Metro de Madrid "nos tiene enormemente preocupados"; recordó que estos hechos han dado lugar a la interposición de 22 denuncias de la Comunidad ante la Justicia y confesó que no tenía "ni idea" de si alguien "puede estar detrás de estos incidentes" ni siquiera "si se trata de sabotajes".

No obstante, afirmó que "nunca he visto que se caiga el motor de un coche" ni de otros vehículos, como hace poco, recordó, sucedió con el motor de un convoy de Metro en la L-5 o que aparezcan los tornillos "segados" como también sucedió.

La presidenta declaró que en esta legislatura su Gobierno lleva a cabo "la mayor ampliación de la historia del Metro madrileño" con 90 kilómetros más y 80 nuevas estaciones y por eso, dijo que "no podemos permitirnos el lujo de aceptar que, con las intenciones que sea, estas cosas ocurran".

Por eso, insistió en que "si existe la decisión de alguien de impedir el correcto funcionamiento" del Metro de Madrid, la empresa, la Comunidad y el Ayuntamiento pondrán "todos los medios" para evitar que eso ocurra.

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