El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ha asegurado este viernes que el futuro de la economía andaluza depende de una política de reindustrialización "inteligente y sostenible", basada en el uso de las energías renovables y en su integración con las redes eléctricas, en el desarrollo de sistemas de almacenamiento eficientes y seguros, así como de procesos para reducir el consumo de combustible.

Así lo ha puesto de manifiesto durante su visita a la oficina Smartcity de Endesa en Málaga, en la que ha estado acompañado por el presidente del Consejo Asesor Territorial de Endesa en Andalucía y Extremadura, Antonio Pascual, y por el director general, Francisco Arteaga, quienes han recalcado la relevancia internacional del proyecto desarrollado en la capital malagueña y que ha permitido un ahorro energético del 25 por ciento en cinco años.

El titular de Economía ha defendido un modelo energético "propio, más racional y eficiente, más transparente, a un precio competitivo en los mercados exteriores". "Un modelo que no lastre la competitividad de nuestras empresas ni propicie un nuevo factor de pobreza y exclusión social", ha precisado.

Se trata, ha dicho el consejero, de un modelo energético sostenible que favorezca el desarrollo industrial y empresarial, así como la calidad de vida de los ciudadanos. Y en esta línea, ha indicado que la Junta está trabajando en el desarrollo de la Estrategia Industrial y en la Estrategia Energética, que, actualmente, se están elaborando.

En palabras del consejero, la energía es "nexo de unión" entre los tres aspectos básicos de la sostenibilidad: crecimiento económico, progreso social y entorno ambiental.

En este contexto, Sánchez Maldonado ha destacado que Smartcity Málaga, una de las primeras iniciativas apoyadas por el Gobierno andaluz, ha convertido a esta ciudad en la primera española y la sexta del mundo en acoger un proyecto de ciudad energética sostenible.

Así, han destacado que Málaga es un referente no solo en el uso eficiente de la energía en un gran núcleo urbano, sino también como sede de un laboratorio experimental, único en el mundo para el desarrollo de iniciativas, soluciones, sistemas y productos en el ámbito de la movilidad eléctrica, como es el caso del proyecto 'Zem2All'.

El Libro Blanco 'Smartcity Málaga', presentado públicamente en fechas recientes, recoge las conclusiones de los primeros cinco años de vida del proyecto, liderado por Endesa en la capital, y que ha hecho que la experiencia adquirida haya convertido a esta ciudad en el centro de experimentación real para el desarrollo de las tecnologías de distribución eléctrica del Grupo Enel.

Al respecto, el consejero ha valorado la iniciativa de ciudad inteligente, "que ha superado fronteras". Así, Sánchez Maldonado ha destacado la importancia de "poder aprovechar el aprendizaje y experiencia de Endesa para abordar de una manera multidisciplinar el reto de hacer sostenibles las ciudades andaluzas del futuro".

Cinco años de experiencia

Desde que comenzara su andadura en 2009, Smartcity Málaga ha permitido implantar sistemas de eficiencia energética por medio de monitorización, control y gestión activa de la demanda, lo que se ha traducido en importantes ahorros energéticos gracias también, entre otros, al uso de 'kits' de eficiencia energética doméstica que permiten gestionar el consumo desde cualquier parte del mundo a través de un 'smartphone'.

"Todo ello demuestra el potencial de las smartcities por las que apuesta Endesa y la importancia de la unión de tecnologías y colaboración de instituciones para hacer posible proyectos a gran escala", han recalcado Pascual y Arteaga

El proyecto ha arrojado datos reveladores, como el logro de un ahorro de más del 25 por ciento en el consumo eléctrico general en la zona de implantación: cuatro kilómetros cuadrados de extensión, con 11.000 clientes domésticos y 1.200 industriales y de servicios.

También ha mejorado el consumo energético del alumbrado público, con la sustitución de un total de 200 puntos de luz por lámparas con tecnologías de menos consumo, como LED, con ahorros de hasta un 65 por ciento.

Estos ahorros se traducen en una disminución del 20 por ciento en las emisiones de dióxido de carbono, lo que supone más de 4.500 toneladas de emisiones anuales evitadas, cumpliendo de este modo uno de los objetivos marcados al inicio del proyecto.

Esta disminución de emisiones procede, fundamentalmente, del ahorro alcanzado en el consumo en alumbrado público y en los clientes de elevada potencia contratada, así como el decremento de las pérdidas técnicas de energía, de la utilización del vehículo eléctrico y de la generación de renovables en media y baja tensión en la zona.

La monitorización de toda la infraestructura en Smartcity Málaga se ha realizado mediante la interconexión de 40 kilómetros de circuitos de media tensión y 72 centros de media y baja tensión —20 de ellos, completamente automatizados para mejorar también la eficiencia— a través del sistema PLC (power line comunications).

Smartcity Málaga ofrece una respuesta integral a los desafíos medioambientales, involucrando al propio ciudadano. De ahí que haya recibido desde su inicio visitas de entidades públicas y privadas de cuatro continentes y que se haya convertido en el centro experimental de otros proyectos internacionales, como los de movilidad eléctrica Green eMotion o Zem2All o foros internacionales como Greencities.

Precisamente por este reconocimiento nacional e internacional, la ciudad inteligente Smartcity Málaga ha sido elegida como laboratorio real del Grupo Enel, del que Endesa forma parte, para el desarrollo de tecnologías inteligentes de distribución en la red eléctrica.

Además, sobre la base de la experiencia adquirida, el Grupo ha iniciado nuevos proyectos de ciudades inteligentes en Barcelona (España), Búzios (Brasil), El Hierro (España) y Santiago (Chile).

Red de energía

Por último, el consejero ha querido subrayar la alianza del Gobierno andaluz con Endesa, que arrancó con el diseño y la licitación de la Red de Energía.

Se trata de una iniciativa pionera en España para la contratación del suministro centralizado a 4.000 edificios de la Administración autonómica, y que en los dos primeros años de vigencia ha generado una inversión de 2,9 millones de euros y un ahorro para las arcas autonómicas de 18,6 millones. A ellas se añadirán, para este año y 2015, 20,8 millones de ahorro y 2,8 millones más de inversiones en infraestructuras.

Esta colaboración tiene también su reflejo en el convenio suscrito entre ambas instituciones en febrero, en virtud del cual se marca una estrategia común para fomentar el ahorro y la eficiencia energética, la innovación y la aplicación de las últimas tecnologías, así como la competitividad y la proyección exterior del sector energético andaluz.