El coordinador de Lokarri, Paual Ríos, ha mostrado su "estupor y preocupación" por la falta de diálogo entre los partidos vascos para consolidar e impulsar el proceso de paz, y les ha pedido que "retomen la ponencia de paz" creada en el Parlamento vasco o creen "un nuevo espacio" para crear "una catarsis" que propicie "el desbloqueo". Además, ha insistido en reclamar a ETA que "complete el proceso de desarme" y al Gobierno de Rajoy que acabe con la dispersión de los presos.

En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en Bilbao, Ríos ha considerado que, después de que en 2013 la situación del proceso de paz quedara "bloqueada", ahora se produce "una nueva etapa en la que se van dando las condiciones para el impulso de la consolidación" de la paz.

El coordinador de Lokarri cree que es el momento de que se den "hechos claros y determinantes" y, por ello, ha emplazado a que "ETA complete el proceso de desarme en un tiempo prudencial, sin demoras ni dilaciones, para garantizar la seguridad de toda la ciudadanía", y al Gobierno de España a que "acerque a las personas presas" porque "la dispersión fue una decisión política e, igualmente, una decisión política basta para terminar con esta situación de excepción".

También considera prioritario que el Gobierno vasco "complete la tarea de reconocer a todas las víctimas de vulneraciones de Derechos Humanos" y el de Navarra "apruebe un plan de paz y convivencia para la Comunidad Foral".

Además, ha puesto especial énfasis en que los partidos políticos "retomen el trabajo en la ponencia de paz o bien creen un nuevo espacio de colaboración y diálogo donde lograr consensos para impulsar el proceso de paz y mejorar la convivencia de manera compartida e inclusiva".

Paul Ríos ha manifestado "su estupor y preocupación por el hecho de que no haya ningún espacio de diálogo y colaboración" entre las formaciones. En este sentido, ha recordado que, "durante muchos años se ha dicho que no hacía falta poner en marcha una mesa de partidos porque para eso ya estaba el Parlamento", y en la actualidad, "incluso sin violencia y con todos los grupos representados, ni siquiera trabajan juntos en una comisión parlamentaria".

Tras asegurar que son conscientes de que "no se puede responsabilizar a todos de la misma manera", ha solicitado a todos "que hagan una profunda autocrítica por su comportamiento en este momento en el que la sociedad vasca necesita entendimiento y altura de miras".

"En vez de centrar todos sus esfuerzos en criticar a ETA o al Gobierno por lo que hacen o dejan de hacer, los partidos deberían centrarse más en asumir su tarea y ser activos en la construcción de la convivencia", ha apuntado.

Ríos ha admitido que, "si se completase el proceso de desarme por parte de la banda armada, posiblemente, sea un elemento que ayudaría a desbloquear todos los demás". "Pero, al mismo tiempo, también creo que, si el Gobierno de España acerca a presos, eso facilitaría mucho que en el resto de temas hubiera avances", ha indicado.

Asimismo, ha subrayado que, "sin duda alguna, si los partidos políticos vascos fuesen capaces de llegar a algún tipo de consenso sobre lo que hace falta para impulsar y consolidar el proceso de paz, sin duda alguna, eso sería una catarsis para que, realmente, se pudiese desbloquear absolutamente todo y que hubiese avances sustanciales".

En su opinión, "especialmente, desde los partidos políticos, no hay ninguna justificación razonable ni realista para decir que no están dispuestos a hablar entre ellos y colaborar".

Preguntado por si la red social estaría de acuerdo con que la ponencia de paz continuara funcionando con la sola participación del PNV y de EH Bildu, después de que en septiembre de 2013 el PSE-EE abandonara este foro, Paul Ríos ha destacado que "hay que empezar a trabajar con los que quieren empezar a trabajar".

Consenso amplio

No obstante, ha precisado que, "sin duda alguna, el escenario de llegada tiene que ser un consenso amplio y básico entre todas las grandes tradiciones políticas de nuestra sociedad". "Yo creo que no es el momento para que, como punto de partida y como punto de llegada, pensemos que no es posible que no seamos capaces todos de alcanzar unos mínimos puntos de consenso", ha señalado.

A su juicio, "es difícil de aceptar que, viendo que están tan claras cuáles son las voluntades sociales inmensamente mayoritarias y que todas las encuestas han reflejado, eso, luego, no se pueda reflejar en un consenso entre los partidos".

"Y entiendo que pueda haber dinámicas del pasado que dificulten, que cada uno tenga sus problemas, sus intereses, pero han transcurrido más de dos años desde el fin de la violencia de ETA y todavía estamos en esta situación. Yo creo que es algo que se escapa a nuestra comprensión y eso merece una autocrítica por parte de todos los partidos políticos", ha aseverado.

Por ello, les ha emplazado a "aprovechar el momento y las circunstancias que hay". "Es que, si no es ahora, ¿cuándo piensan ponerse a dialogar?, ¿a qué están esperando?, ¿a que se termine esto totalmente y ellos no haber tenido ningún tipo de participación generando estos consensos?. No es comprensible de ninguna de la maneras", ha indicado.

Además, ha afirmado que a Lokarri le es igual que el diálogo entre formaciones se haga de forma pública en el Parlamento vasco "o que sea totalmente secreto, pero que dialoguen y lo aborden".

Avances importantes y constructivos

El coordinador de Lokarri ha incidido en que "los avances importantes y constructivos" que se han producido en los últimos meses y que han hecho que la situación del proceso haya "evolucionado de manera muy favorable o que, incluso, se está avanzando en una nueva etapa de grandes oportunidades".

En este contexto, ha remarcado el hecho de que el Colectivo de Presos de ETA, EPPK, hiciera público el 28 de diciembre un comunicado en el que aceptaba "la reintegración" de los reclusos "por vías legales", de forma escalonada, basándose "en compromisos individuales y en un periodo de tiempo prudencial". Además, ha destacado que expresara "su absoluto compromiso con el nuevo escenario y su renuncia a los métodos utilizados en el pasado, y reconociera el daño causado".

Asimismo, ha recordado que el 21 de febrero, la Comisión Internacional de Verificación (CIV) anunció que había comenzado a trabajar en el proceso de desarme de ETA y que se banda "se comprometió a culminarlo de manera unilateral, total e incondicional".

También ha considerado positivo que, en el terreno del trabajo por la convivencia, el Gobierno vasco, presentara el 26 de noviembre el Plan de Paz y Convivencia. En esta línea, ha recordado que su desarrollo ya ha comenzado y ha subrayado que el Ejecutivo "está preparando el decreto para el reconocimiento de las víctimas de abusos policiales posteriores al año 1978 y que ya ha encargado un informe para dilucidar todo lo sucedido en relación a la tortura".

Paul Ríos cree "notorio que la convivencia ha mejorado en estos últimos años" porque las personas amenazadas ya no llevan escoltas, la extorsión "ha terminado totalmente", la violencia en la calle "es prácticamente inexistente y se han multiplicado los actos de reconciliación y reconocimiento mutuo".

También se ha remitido a las últimas encuestas, en las que se refleja que "más de un 70% de la ciudadanía manifiesta su apoyo a un final sin vencedores ni vencidos, pide el desarme y la desaparición de ETA, apoya el reconocimiento de todas las víctimas, está de acuerdo con el acercamiento de las personas presas y considera deseable el reconocimiento del daño causado". A su entender, el anuncio de ETA "de poner fin a la violencia o la presentación de los estatutos de Sortu también fueron hechos decisivos".