Dos de los marineros del Mar de Marín fallecidos en el accidente del pesquero de este martes han sido enterrados este miércoles, entre ellos el patrón, cuya actuación ha sido defendida por el armador, Francisco Freire, quien ha insistido: "Si hizo alguna maniobra extraña" antes de colisionar con el mercante Baltic Breeze, "estoy seguro de que había alguna razón".

A la salida del cuartel de la Guardia Civil de Vigo, donde esta jornada han ido prestando declaración los cinco supervivientes de este accidente, Freire ha indicado que si la Capitanía Marítima dice que avisó varias veces al Mar de Marín para que modificase su trayectoria y evitar el impacto, "entiendo que dice la verdad". No obstante, ha dicho no saber "por qué" Alejandro García Castro, que esta tarde recibió sepultura en Barro, y que era el patrón de costa y quien en el momento del siniestro estaba en el puente de mando, "actuó como actuó", pues se trataba de "una persona muy responsable, con mucha experiencia".

"Si hizo alguna maniobra extraña, estoy seguro de que había alguna razón", ha zanjado el armador del pesquero, del que siguen desaparecidos dos tripulantes, cinco lograron subirse a las balsas y tres cuerpos fueron rescatados sin vida por otros pesqueros.

El remolcador Don Inda, dotado de un robot para la inmersión submarina, ha salido pasadas las siete de la tarde del puerto de Vigo y ya está en la zona donde se encuentra hundido el pecio para examinar el exterior del pesquero. La operación puede desarrollarse incluso de noche, ya que el aparato va dotado de luz, no así la búsqueda en superficie, que ya se ha suspendido por falta de visibilidad.

Los buzos solo bajarán si está garantizada su seguridad, según ha recalcado el jefe de coordinación de Salvamento Marítimo en Vigo, José María Suárez-Llanos, quien gráficamente ha dicho que toca "bajar, ver y decidir".

Mientras, Galicia ha despedido esta tarde a Alejandro García Castro, el segundo patrón del pesquero, y a Carlos Santos Villar, el engrasador. El cuerpo del tercer fallecido, Hassan Boudra, el primer mecánico, de 39 años, será repatriado a Safi (Marruecos), su localidad natal.

Al entierro de Carlos Santos, de 47 años, casado, y con dos hijos de 4 y 6, ha asistido el patrón de pesca del barco y superviviente, Francisco Javier Pazó, y el armador, Francisco Freire, así como el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, y el alcalde local, José Enrique Sotelo. La excolegiata de Santiago de Cangas se ha llenado y dos psicólogas de la Xunta han acompañado en todo momento a la familia.

El sacerdote que ha oficiado la misa ha insistido en el dolor, la pena, la tristeza y la soledad que provoca una muerte en estas circunstancias puesto que es difícilmente asimilable y lleva a que surjan determinadas cuestiones. "Todos pensamos lo mismo. b", ha comentado, y ha tenido palabras de recuerdo para las otras víctimas.

En Barro (Pontevedra), en el último adiós al patrón de costa Alejandro García Castro, de 46 años, casado y con dos hijos, Pazó ha mostrado su pesar y ha recordado que cuando ocurrió todo sintió miedo. También ha dicho que esta mañana contestó durante dos horas y media a las preguntas de la Policía Judicial y que volverá a hacerlo en el juzgado.

La colisión entre el Mar de Marín y el Baltic Breeze, un mercante de bandera de Singapur que transporta vehículos, se produjo a las 2.45 de la madrugada del martes, cuando el pesquero regresaba al caladero de Muxía (A Coruña) tras descargar sus capturas en el puerto de Vigo. Como consecuencia del impacto, el pesquero, con veinticinco años de servicio, se hundió y el pecio fue localizado a 57 metros de profundidad y a una distancia de 1,4 millas al sureste del islote de Boeiro, al sur de las Islas Cíes.