Y esta designación no es un simple capricho de los residentes, sino que con él conseguirían poner freno a la apertura de nuevos locales. «Si fuese un área saturada, el Ayuntamiento no daría más licencias para nuevos locales nocturnos, que creemos que ahora son más que suficientes», denuncia la presidenta de la asociación de vecinos del Orzán, Aure López.

De hecho, según los datos que maneja este colectivo, en el barrio conviven con más de 100 pubs, repartidos principalmente entre las calles Juan Canalejo, Corralón y Sol. «No es muy normal que tengamos que soportar un local en cada portal y hay casos en que debajo de un edificio de viviendas hay hasta dos», explica Aure López.

el ruido...

... llega a los áticos: Los excesos de decibelios no sólo los tienen que soportar los que habitan en un primer piso, ya que según cuentan los propios afectados, «incluso en un séptimo se escucha todo el bullicio».

Y aunque reconocen que muchos locales han insonorizado sus instalaciones eso no ha cambiado nada. «Tienen un aforo muy reducido y la gente acaba saliendo a la calle, por lo que la verdadera fiesta, a las tres y cuatro de la madrugada, está de puertas para fuera», dicen los vecinos.

Saben que la calle es de todos, pero también reclaman su derecho al descanso, algo que creen que se merece cualquiera en su propia casa. Y conciliar el sueño se ha convertido en un privilegio casi inalcanzable de jueves a domingo. «Los que pueden van a dormir con familiares o amigos, pero lo pueden hacer un día, no cada semana. Y no todos tienen esa ayuda. Además, ¿por qué tenemos que irnos de nuestra propia casa?», se quejan en el barrio, donde residen 13.000 coruñeses.

denuncias...

... 15 al mes: Las quejas tampoco les han servido para mucho. Han llegado a poner hasta 15 denuncias al mes a pubs por exceso de ruido. «Muchos no llaman a la Policía Local porque es un fastidio: vienen a tu piso, después bajas a indicarles el local, miden los decibelios...  Y la gente mayor no está para esos trotes», dicen.

Zona saturada de ruidos

El punto de vista aportado por los responsables de los pubs es otro. «Estamos demonizados, siempre que hay ruidos es culpa nuestra y nosotros estamos cumpliendo la normativa a rajatabla», declara Héctor Cañete, portavoz de los hosteleros. «El ruido está en las calles, no en los bares», añade Cañete, que opina asimismo que «aunque puede haber algún problema puntual, se ve a simple vista que cumplimos las reglas: casi no hay locales precintados». El representante de los pubs reitera que «no generamos ruido eso es el botellón».