La Ley también estructura las líneas de promoción juvenil destinadas a promover la formación e información, las actividades de tiempo libre, las instalaciones y el carné joven. Además, establece la obligación de obtener la titulación correspondiente para ser animador de tiempo libre.
Las asociaciones juveniles que deseen recibir alguna ayuda pública deberán estar inscritos en el Censo del Sistema Aragonés de Información Joven, a excepción de los Informadores Jóvenes.
Consenso con matices
La coordinadora de la ponencia, María Herrero (PAR), destacó el gran consenso entre partidos para aprobar la Ley. Fueron admitidos a trámite el 75% de las 281 enmiendas presentadas por los grupos. Aun así, el PP criticó que la edad máxima fijada en la Ley sea los 30 años porque no se ajusta a la realidad, y CHA e IU creen que debería recoger medidas sobre vivienda y empleo.
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