El exconsejero delegado del Banco Pastor, Jorge Gost, se ha remitido a la normativa del Banco España para justificar la gestión de la entidad y negar que se falseasen las cuentas, tal y como sostiene en la querella presentada contra él y contra el presidente José María Arias Mosquera un pequeño accionista catalán.

Gost ha presentado declaración, en calidad de imputado, durante tres horas ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña, por los supuestos delitos derivados de administración fraudulenta, dos delitos relativos al mercado y al consumidor, uno societario, uno de falsedad en documento mercantil y otro de estafa.

"Bien, bien", se ha limitado a decir el exconsejero delegado del Banco Pastor al término de su declaración. Sobre el contenido de la misma, Carlos Deutu, abogado del bufete que representa al querellante, ha dicho que, en sus respuestas, se "escudó" en el Banco de España.

También ha añadido que "no ha sabido responder" a sus preguntas sobre cuestiones como "las depreciaciones que se aplicaban a las participadas", ha apostillado sobre sociedades en las que tenía participación la entidad.

Cuentas "falseadas"

La declaración del exconsejero delegado del Banco Pastor se ha producido después de que en febrero lo hiciese, por la misma querella y también como imputado, el presidente de la entidad, integrada en Banco Popular, José María Arias Mosquera.

En ella, el presidente del Banco Pastor defendió que la entidad actuó en base a las "normativas y recomendaciones" del Banco de España. Así lo ha hecho también este viernes Jorge Gost, según ha señalado el letrado del querellante, Manuel G.S., un pequeño accionista de Barcelona.

El demandante sostiene que las cuentas, correspondientes a los ejercicios 2008, 2009 y 2010, "eran falseadas mediante una trama financiera articulada con sociedades de las que el propio Banco Pastor era propietario", de forma que la entidad habría ocultado en sus balances las pérdidas de empresas inmobiliarias que eran de su propiedad.

"Todo el mundo se escuda en el Banco de España", ha dicho Deutu, quien, sin embargo, ha cuestionado tal afirmación. "Yo no veo que les hayan enviado un documento", ha dicho. Además, ha señalado que, por parte de Gost, hubo durante su declaración "preguntas que no ha sabido responder, sobre todo de las depreciaciones que se aplicaban a las participadas", ha apostillado.

Al término de la declaración, y en alusión a la postura defendida desde el bufete, este letrado ha rechazado que se pueda aumentar "el valor de una participada en base a una tasación".

Además, ha insistido en que, desde su punto de vista, no consideran que "las recomendaciones que da el Banco de España, que establece unos valores, se traslade en el tratamiento que se le da a las sociedades participadas", en alusión a la gestión del Banco Pastor al respecto.

Origen de la querella

Por otra parte, a preguntas de los periodistas, ha recalcado que la querella obedece a una "cuestión profesional" y ha negado que guarde relación con la que en su día presentaron ocho entidades, entre ellas el Pastor, contra Francisco Javier Frade —uno de los miembros del bufete Frade Gobeo que representa al querellante—, como administrador único de 'Cárnicas Vilaró', en liquidación tras un proceso concursal.

Por otra parte, ha avanzado que en los próximos días se continuará con nuevas diligencias. Así, los días 3 y 4 de abril está previsto que declaren los peritos aportados en relación con este caso.

Antes de comenzar la comparecencia, el economista Ignacio Frade, miembro del bufete que interpuso la demanda, ha insistido en que las cuentas "fueron manipuladas y maquiladas cuando estaban colocando preferentes en el mercado por valor de 250 millones de euros", ha sentenciado.