La azucarera de La Bañeza (León), reabrirá el próximo lunes sus puertas para recibir cerca de 180.000 toneladas de remolacha, que es la cantidad que queda por arrancar en los campos de Castilla y León. Según ha informado Asaja, alrededor de 155.000 toneladas de remolacha proceden del área de influencia de la planta leonesa, y las 25.000 restantes de otras fábricas ya cerradas.
Debido a las abundantes precipitaciones registradas en los últimos meses, a finales de enero se interrumpieron las entregas de este cultivo. En este sentido, a causa al encharcamiento de los campos no ha sido posible hasta esta semana que las cosechadoras entrasen en las parcelas para arrancar la remolacha, han agregado las mismas fuentes.
La evolución meteorológica no ha acompañado a esta campaña remolachera, ha explicado la asociación agraria en un comunicado, porque las lluvias han retrasado casi dos meses las fechas habituales de las siembras en 2013. Además, tampoco ha sido posible recuperar remolacha el último tramo del otoño, antes de ser cosechada, porque las bajas temperaturas registradas han paralizado el ciclo del cultivo que estaba en la tierra.
Por otro lado, la calidad de la remolacha recolectada ha sido significativa y, según los datos disponibles a través de los laboratorios de la industria, el nivel de riqueza está alcanzando buenas cotas.
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