Las fuertes precipitaciones de los últimos días están sometiendo a Bolivia a las peores inundaciones que ha sufrido en las últimas décadas.

Según las autoridades bolivianas, 42 personas han muerto a causa de las fuertes inundaciones y 4 siguen desaparecidas.

Naciones Unidas asegura que los 8 millones de dólares recibidos de ayuda internacional ya no serán suficientes para poder reparar los daños que han provocado estas terribles inundaciones.

Por tanto, reclama más ayuda para los bolivianos afectados por las lluvias, que según informes oficiales serían unos 375.000, de los cuales 115.000 son niños.

Al parecer, si no se reconstruye rápidamente el sector agrícola, la mayoría de los afectados podría morir de hambre el próximo invierno.

Las pérdidas por los desastres naturales que se registran en Bolivia serán equivalentes al uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y afectarán al crecimiento económico previsto para este año, afirmó el vicepresidente, Álvaro García Linera.

Problemas también en Argentina

Algunas partes de Argentina se encuentran bajo el agua, después de que el pasado viernes lluvias intensas golpearan a varias regiones del país.

Alrededor de 80 familias han tenido que ser evacuadas.

En la ciudad de Resistencia, al norte del país, las tormentas comenzaron a caer en la mañana del viernes dejando unos 80 mililitros de agua en muy pocas horas.

Un alto muro de defensa protegía a la ciudad del desbordamiento del río Paraná, pero el muro no pudo impedir que las lluvias inundasen la ciudad.