El triple crimen del barrio de la Sagrada Familia llega a juicio

  • Una chica y sus abuelos fueron asesinados en su domicilio, en la calle Sardenya.
  • El presunto autor del crimen se enfrenta a 81 años de prisión.
  • Se trata de la expareja de la tía de la menor e hija del matrimonio.
El presunto autor del triple crimen del barrio de la Sagrada Familia, muy envejecido, en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona.
El presunto autor del triple crimen del barrio de la Sagrada Familia, muy envejecido, en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona.
ANDREU DALMAU / EFE
El presunto autor del triple crimen del barrio de la Sagrada Familia, muy envejecido, en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona.

El presunto autor del triple crimen de la Sagrada Familia, Alejandro C., se enfrenta a 81 años de cárcel en el juicio por la muerte a martillazos de un matrimonio y una de sus nietas, de 16 años, en su domicilio, en calle Sardenya, a escasos metros del templo de Gaudí, el 27 de enero de 2012.

Los miembros del jurado ya fueron seleccionados el viernes. Son seis hombres y tres mujeres que este lunes, en una de las salas del jurado de la Audiencia de Barcelona, este jueves han escuchado las alegaciones de la Fiscalía y los letrados antes del interrogatorio a Alejandro C., quien solo ha contestado a la Fiscalía y a su abogado.

Tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares piden 81 años de cárcel para Alejandro C. pues consideran que planificó el crimen al no conseguir recuperar a su pareja —hija del matrimonio y tía de la menor—, a la que sometió a un maltrato constante porque no asumía el fin de la relación, que empezó en 2002 y acabó meses antes del crimen.

Por eso acabó matando a los padres de su expareja y a una nieta a base de golpes en la cabeza supuestamente con algo similar a un mazo —la policía no encontró el arma—, según la calificación previa de la Fiscalía que le acusa de tres delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento, uno de violencia psíquica habitual y otro de robo con violencia e intimidación.

Sin embargo, el acusado ha negado haber matado a los padres y la sobrina de su expareja, quien, según ha dicho, tenía problemas económicos derivados del consumo de drogas. En el momento del crimen, estaba durmiendo y al levantarse paseó a su perro y después fue a visitar a un familiar ingresado en una residencia.

Asimismo, ha insinuado que su expareja estaba implicada en el crimen, pues le aseguró: "esto han sido unos sicarios".  "Me quedé un poco parado porque ni ella ni yo usábamos esta palabra", ha relatado Alejandro C., quien ha negado haberle enviado mensajes haciéndose pasar por un sicario. El procesado también ha asegurado que la mujer le preguntó si ya no quería verla más porque era una asesina.

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