La calle Arenal (Centro) no ha resistido ni dos meses y medio las pisadas de los transeúntes. Esta semana, tras la información de 20 minutos sobre el mal estado del pavimento, el Ayuntamiento de Madrid ha enviado a una cuadrilla de operarios a restaurar la vía.

La obra de peatonalización de la mitad de la calle, en su tramo más cercano a Sol, finalizó en diciembre. A mediados de enero, los vecinos comenzaron a denunciar la aparición de grietas en el pavimento.

En poco tiempo, el número de baldosas rotas no paró de crecer. El paso diario de los camiones de carga y descarga y el mal sistema de sellado de sus adoquines están entre las causas de estos destrozos.

El Ayuntamiento prometió entonces que arreglaría las baldosas estropeadas «en poco tiempo», por tratarse de una trampa para los peatones, especialmente en días de lluvia. Ahora, aprovechando la obra de adecentamiento del tramo de la calle Hileras y Ópera, los obreros repavimentan la zona estropeada.

Contentos, pese a la rotura

Pese a que tienen que aguantar de nuevo las obras, los comerciantes de la calle Arenal están satisfechos con la peatonalización. «La gente está contenta, el corte al tráfico les facilita las compras», explicaron varios vendedores a 20 minutos. Los peatones, especialmente los numerosos jubilados de la zona, también agradecen que la vía sólo sea para transeúntes.