Alrededor de 150 personas han secundado este jueves a última hora de la tarde una marcha convocada por estudiantes del Grado de Educación Social de la Universidad de Granada (UGR) en Ceuta que ha terminado a unos metros del espigón marítimo fronterizo del Tarajal, donde hace un mes perdieron la vida 15 subsaharianos intentando acceder en grupo a la ciudad autónoma española.

A la convocatoria, que ha transcurrido en silencio y sin incidentes durante sus más de dos kilómetros de recorrido, se han sumado varias decenas de inmigrantes subsaharianos residentes en el CETI local; la dirección de CCOO-Ceuta; varios diputados del primer grupo de la oposición en la Asamblea, la coalición Caballas; y parte de la Ejecutiva de IU en la ciudad.

En nombre de los organizadores, Mohamed Faitah ha explicado que la iniciativa no tenía como objetivo "ni la denuncia ni la protesta" sino, sobre todo, "homenajear a las víctimas de la tragedia que tuvo lugar a escasos metros de Ceuta" y "lamentar la deshumanización de una sociedad que ha enterrado muchos cadáveres sin identificar en lápidas sin nombre".

El estudiante ha criticado la "pasividad" social ante el drama "de quienes sólo buscan una vida mejor" y "la proliferación de tópicos que invitan a 'llevarse un inmigrante a casa' o a subrayar que 'no podemos mantenerles".

"No es justo mostrar sólo el lado malo de un fenómeno, el migratorio, que es positivo, sobre todo en esa sociedad del individualismo y el egoísmo que se niega a ver que el 20 por ciento de la humanidad vive a costa del otro 80 por ciento y que cada euro que destinamos en cooperación al desarrollo equivale a diez que ganamos en esos países", ha contrastado.

En el plano nacional, Faitah ha pedido que se haga "pedagogía ciudadana" para mostrar "que España logró superávit entre 2004 y 2007 gracias a la inmigración, que reporta 105 euros per cápita a cada autóctono y que deja un saldo positivo anual en nuestro país de 6.000 millones".

La marcha ha terminado, ya caída la noche, en la playa del Tarajal, donde se ha formado un gran círculo alrededor de las caras de los muertos junto al espigón fronterizo que han podido ser identificados, se ha agradecido su trabajo "diario" a las Fuerzas de Seguridad y se ha homenajeado a las víctimas mortales en silencio.