La Virgen bajó de morado, sin protestas y con calor

Adelantó su salida para evitar las protestas.
La Fuensanta, en pleno camino hacia la catedral. (F. J. Mompeán).
La Fuensanta, en pleno camino hacia la catedral. (F. J. Mompeán).
La Fuensanta, en pleno camino hacia la catedral. (F. J. Mompeán).
La Virgen de la Fuensanta, patrona de Murcia, ya descansa en el altar mayor de la catedral,  donde llegó en un día marcado por el temor de que se encontrara con las protestas de los funcionarios del Ayuntamiento de la ciudad.Para evitar ese encuentro, que al final no se produjo, la Morenica adelantó la salida de su santuario, en el monte. A las tres de la tarde emprendía su marcha hacia el centro de la ciudad.

De nuevo, los murcianos se volcaron con su patrona. Los aledaños de la iglesia del Carmen, como el jardín de Floridablanca, estaban atestados de fieles en manga corta que querían verla pasar. Tras las tradicionales lluvias de flores, la patrona llegó a la glorieta de España, donde la esperaba otra multitud.

Sólo el momento en el que se cortó el Puente de los Peligros hubo retenciones, sobre todo, en la plaza Martínez Tornel y en la avenida Teniente Flomesta.

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