Estados Unidos suspende las negociaciones comerciales y la cooperación militar con Rusia

Barack Obama dialoga por teléfono con el presidente ruso, Vladimir Putin, en una imagen difundida por la Casa Blanca.
Barack Obama dialoga por teléfono con el presidente ruso, Vladimir Putin, en una imagen difundida por la Casa Blanca.
WHITE HOUSE
Barack Obama dialoga por teléfono con el presidente ruso, Vladimir Putin, en una imagen difundida por la Casa Blanca.

EE UU anunció este lunes que suspende toda cooperación militar con Rusia por su intervención militar en la península ucraniana de Crimea, lo que incluye encuentros bilaterales, maniobras militares conjuntas, conferencias previstas y visitas a puerto, informó el Pentágono en un comunicado.

Tras pedir a Rusia que desactive la crisis en Ucrania, el portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, el contraalmirante John Kirby, instó a ese país a que "sus tropas en Crimea vuelvan a sus bases".

Esta decisión del Pentágono se ha producido mientras el presidente estadounidense, Barack Obama, se encuentra reunido con sus asesores de seguridad para evaluar la estrategia a seguir ante la negativa rusa a dar marcha atrás en su intervención militar en Crimea.

Según el Wall Street Journal, el país norteamericano habría suspendido ya las negociaciones con Rusia para estrechar sus lazos comerciales y de inversión.

"Debido a los últimos acontecimientos en Ucrania, hemos suspendido las negociaciones bilaterales sobre comercio e inversión, que estaban dirigidas a estrechar nuestros lazos comerciales", dijo al citado diario un portavoz del representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Michael Froman.

Ningún cmabio de estrategia

El Departamento de Defensa aclaró que la crisis entre Rusia y Ucrania no ha provocado ningún cambio en su estrategia militar "en Europa ni en el área del Mediterráneo".

"Nuestras unidades navales continúan su rutina, así como las operaciones y maniobras planeadas con anterioridad con los aliados en la región", subrayó el portavoz.

El Pentágono destacó asimismo que Estados Unidos "valora" la cooperación militar con Rusia, desarrollada en los últimos años para "incrementar la transparencia, mejorar el entendimiento mutuo y reducir el riesgo de errores de cálculo en el terreno militar".

Subiendo el tono

Antes de conocerse esta decisión del Pentágono, el Gobierno de Estados Unidos ya avisó en la mañana del martes de las sanciones que le esperaban a Rusia si no se replanteaba su estrategia en Crimea.

El propio presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que Rusia se está situando en "el lado erróneo de la historia" con su ocupación militar de la región ucraniana de Crimea.

El mandatario estadounidense declaró que la mayor parte de la comunidad internacional está de acuerdo en que "los pasos que ha dado Rusia" constituyen "una violación de las leyes internacionales" y de los compromisos que Moscú ya había adoptado para respetar la integridad territorial de Ucrania.

"Si Rusia continúa en la trayectoria actual, Estados Unidos tomará una serie de medidas económicas y diplomáticas para aislar a Rusia", aseguraba el presidente Obama, elevando el tono de sus advertencias y asegurando que estas medidas tendrán "un impacto negativo para la economía rusa y para su posición en el mundo" y recordó la decisión de suspender las reuniones preparatorias de la cumbre del G8, que debería celebrarse en junio en Sochi.

Obama volvió a recordar los vínculos que Rusia tiene con Ucrania y con Crimea, pero aseguró que eso no puede ser excusa para que Moscú actúe con "impunidad" y despliegue soldados "violando principios básicos que son reconocidos en todo el mundo". Obama también pidió al presidente ruso, Vladímir Putin, que se avance en la propuesta de mediación internacional para que se consiga un acuerdo "que sea satisfactorio para el pueblo de Ucrania, no para Estados Unidos o Rusia, sino para los ucranianos". El presidente recordó que este es el momento para que Rusia elija entre la diplomacia y el uso de la fuerza.

Hasta ahora, la ONU y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa  han ofrecido el envío de observadores con el objetivo de rebajar la tensión en Crimea.

Mientras tanto, el exmandatario ucraniano Viktor Yanukovich ha remitido una carta al presidente de Rusia, Vladimir Putin, para pedirle que ordene el envío de tropas a Ucrania, según ha revelado este lunes el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vitali Churkin.

Churkin, que defendió que Yanukóvich sigue siendo el presidente legítimo de Ucrania, aseguró que grupos "extremistas", "radicales" y "ultranacionalistas" se han hecho con el control de la situación en el país y tratan de utilizar su "victoria" para acabar con los derechos fundamentales de parte de la población. El representante ruso alertó de que la "vida y seguridad de los ciudadanos de Crimea y de otras regiones del este y sur son objeto de una amenaza real" y que, por ello, las acciones emprendidas por Moscú son totalmente "apropiadas y legítimas".

Churkin subrayó que el único objetivo de Rusia es "defender a sus ciudadanos y compatriotas y sus derechos" y volvió a atacar a Occidente por impulsar la revolución ucraniana. El embajador ruso llamó al resto de potencias a la "responsabilidad" y les pidió "dejar de lado cálculos geopolíticos y pensar en los intereses de los ucranianos"

El embajador de Ucrania ante Naciones Unidas, Yuri Sergeyev, ha denunciado que, desde el pasado 24 de febrero, Rusia ha desplegado en la península de Crimea a 16.000 de sus militares.  "Hasta ahora, las fuerzas ucranianas han ejercido la moderación y evitado resistirse activamente a la agresión, aunque están en total disposición operativa", afirmó Sergeyev.

Ucrania entregó una carta a la ONU en la que detalló toda la serie de movimientos y amenazas que su Gobierno ha denunciado en los últimos días, como el supuesto ultimátum ruso para que las tripulaciones de dos buques ucranianos abandonen sus barcos.

La carta también denuncia que se ha llevado al Parlamento ruso un proyecto de ley para la anexión de Crimea, y también indica el "drástico aumento" de la presión en bases militares y puestos fronterizos por parte de fuerzas rusas. De hecho, la guardia fronteriza ucraniana ha advertido en las últimas horas de que las fuerzas rusas se han hecho con el control de un puerto que conecta por ferry Rusia y la península de Crimea y tres vehículos con supuesto personal militar a bordo han cruzado a territorio de Ucrania.

La UE abre la puerta a represalias

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea han advertido a Rusia este lunes de posibles "consecuencias" para su relación bilateral si no da pasos para rebajar la tensión en Ucrania, y abrieron la puerta a que los Veintiocho adopten medidas concretas en la cumbre de urgencia convocada para el jueves.

"En ausencia de pasos que eliminen tensión por parte de Rusia, la UE decidirá sobre las consecuencias para las relaciones bilaterales entre la Unión Europea y Rusia", afirmó la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en una rueda de prensa al término del consejo de ministros extraordinario convocado para abordar el empeoramiento de la situación en Ucrania. Ashton mencionó la posibilidad de suspender la negociación de la liberalización de visados a Rusia, así como el nuevo acuerdo marco de relaciones, y añadió que la Unión "considerará futuras medidas específicas".

En paralelo a la reunión de ministros, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, convocó una cumbre para este jueves a fin de tratar la situación en Ucrania al más alto nivel. "Es muy importante que desde ahora y hasta entonces hagamos todo lo posible para intentar rebajar la tensión en la situación", dijo Ashton, quien acudirá mañana a Madrid precisamente para reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, de visita oficial en España.

No obstante, dejó claro que, "si la situación no mejora, el camino ha sido establecido por el Consejo de Asuntos Exteriores". Los ministros de Exteriores, convocados tras el despliegue de tropas rusas en la región autónoma ucraniana de Crimea, rechazaron la imposición directa de sanciones a Rusia y se mostraron más proclives a mantener la vía del diálogo.

Los estados miembros que forman parte del G8 la suspensión de su participación en la cumbre prevista en junio en la localidad rusa de Sochi, "hasta que el ambiente vuelva a un estado en que el G8 pueda tener una discusión significativa".

En palabras de los ministros de Alemania, Irlanda o Polonia, la crisis en Ucrania es "la más grave en Europa desde la Guerra Fría". "El peligro de una nueva división en Europa es real", advirtió al término de la reunión el responsable alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien pidió en cambio "no conformarnos con pensar que ya es inevitable una confrontación militar".

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha anunciado que el martes se reunirá el Consejo del Atlántico Norte, después de que Polonia pidiese consultas invocando el artículo IV del Tratado Atlántico ante la crisis de Ucrania. A la reunión asistirán los embajadores de los veintiocho países aliados, señaló la OTAN.

La reunión será la segunda que celebran los países aliados en las últimas horas para abordar el rápido deterioro que se ha producido en la crisis ucraniana con la intervención militar rusa en la región autónoma de Crimea. "Los acontecimientos en Ucrania y en sus cercanías son considerados como una amenaza a los países vecinos aliados y tienen implicaciones serias y directas para la seguridad y la estabilidad del área euroatlántica", afirmó Rasmussen.

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