La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha reiterado este viernes su condena a los casos de corrupción, "que nos abochornan", y ha asegurado que los políticos deben "demostrar que esa voluntad de cambio y de regeneración que nos piden los ciudadanos es real" para evitar la desafección de la política.

Díaz ha abogado, durante su discurso institucional en el acto conmemorativo del Día de Andalucía, por la práctica de "políticas ejemplares, austeras y transparentes", y ha reiterado su compromiso por una política entendida "como instrumento para arreglar" los problemas de los ciudadanos.

La presidenta también ha reivindicado el protagonismo de Andalucía en el actual debate territorial español porque, ha enfatizado, "para muchos españoles, Andalucía es una garantía de que las cosas se harán bien" y de que los principios de igualdad y solidaridad entre las comunidades autónomas "permanecerán salvaguardados".

"Nunca hemos tenido problemas de encaje en España y queremos poner encima de la mesa en el debate territorial nuestro peso histórico, de población y político, porque la robusta identidad de Andalucía no se ha construido en oposición a nada ni a nadie", ha aseverado.

En su opinión, aunque "es una evidencia" que el Estado de las Autonomías "ha funcionado en España", también lo es que el actual modelo autonómico "se ha convertido en inestable" pues existen "problemas territoriales en España" cuya solución "no puede ser ni saltos al vacío o defender que las cosas sigan como están y mucho menos, intentar volver hacia atrás".

"En una sociedad en cambio son precisas las innovaciones para encontrar un nuevo equilibrio que nos permita otra etapa de progreso y bienestar; hace falta un sistema de financiación justo y razonable que no aumente las desigualdades entre comunidades autónomas como ocurre ahora", ha apostillado.

Para Díaz, el Día de Andalucía no se puede celebrar este año sin tener en cuenta que, pese al avance logrado desde que en 1980 esta comunidad autónoma accedió a la autonomía plena, "todavía nos queda mucha tarea por delante" y ha opinado que este 28-F, además de "un día para la celebración" lo es también para acordarse de los miles de andaluces "que no tengan muchos motivos para estar alegres".

"Llevamos seis años de crisis económica y las cifras insoportables de desempleo son inasumibles para miles de familias en Andalucía, que se estaría engañando a sí misma si no hiciera todos los esfuerzos posibles para que ninguno de sus hijos se quede atrás", ha añadido.

Ha proclamado que su objetivo principal "no es tanto llegar a la recuperación sino que la recuperación les llegue" a los andaluces en dificultades y ha recordado la alianza entre la autonomía andaluza y el blindaje del estado del bienestar porque, ha subrayado, los servicios, la sanidad y la educación públicas "son objetivos irrenunciables en los que Andalucía no está dispuesta a dar ningún paso atrás".

En referencia a los sucesos de Ceuta y en Melilla que, ha confesado, le han "conmovido", ha recordado que por historia, cultura y posición geográfica Andalucía "como frontera sur de Europa" es "muy sensible" a la inmigración irregular, ante la que ha reclamado "una acción concertada" del Gobierno central y la UE. "Andalucía se juega mucho como frontera sur de Europa; apostamos por unas políticas de acuerdo y cooperación de una Europa que debe de expandirse también hacia el sur", ha concluido.