Varios centenares de regantes se han concentrado este miércoles, 26 de febrero, frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Aragón para exigir que se reduzca del 21 al 4 por ciento el IVA de la tarifa eléctrica y pagar un mínimo por la parada estacional cuando no se bombee agua de riego.

El presidente de la Comunidad de Regantes de Montesnegros, Javier Calvete, ha explicado que el motivo de la concentración obedece a que es una "injusticia total y una aberración estar 4 ó 5 meses de parada estacional de bombeo de agua y que nos cobren los mínimos que tenemos que contratar".

En declaraciones a los medios de comunicación, Calvete ha precisado que "estamos dispuestos a pagar cuando consumimos electricidad, pero cuando tenemos que parar no estamos dispuestos a pagar".

Esta comunidad de regantes, que aglutina a agricultores de las localidades de La Almolda, Bujaraloz, Valfarta y Peñalba, tienen contratados 2.500 kilovatios de potencia, que "cada mes supone un desembolso de 12.500 euros sin consumo", ha referido Calvete, para recalcar que "esto es una aberración que se aplica desde unos cuatro años cuando se incrementa el precio de la tarifa fija".

Así ha propuesto que los regantes puedan suscribir un contrato doble sobre los kilovatios que precisan para el riego y otro de consumo mínimo de una estación de riego para el mantenimiento de los equipos informáticos y el sistema de alarma, para calcular que "si pueden ser cien kilovatios no tengamos que pagar 2.500 kilovatios de potencia".

Asimismo ha reclamado un IVA reducido del 21 al 4 por ciento, al igual que en Italia, porque "si seguimos como hasta ahora todas las modernizaciones que se han hecho tendrán que parar de regar porque no vamos a poder pagar los gastos energéticos".

Tarifa eléctrica estratégica

El gasto energético en un cultivo de maíz en la comunidad de regantes de Monegros, porque en cada una es diferente, supone entre un 40 y 50 por ciento del gasto total, ha estimado Calvete.

"Entre cánones y costes energéticos una hectárea de maíz supone unos 400 ó 450 euros anuales" y el beneficio que se obtiene dependen del mercado para aseverar que "este año hemos perdido dinero, al igual que con la alfalfa" para apuntar que el coste de la siembra "ronda entre los 1.500 y 1.800 euros".

Calvete ha justificado que mantengan la producción de estos cultivos porque "somos gente que quiere mantener la vida en los pueblos y aquí nos está ayudando muy poquita gente".

Por su parte, el presidente de ASAJA-Aragón, Fernando Luna, ha reconocido que esta movilización "tendríamos que haberla hecho mucho antes porque llevamos tiempo reivindicando que el sector primario es estratégico y, como tal, nuestros costes de producción tienen que ser controlados, porque, de lo contrario, el precio de la alimentación se va a ir por las nubes".

Luna ha explicado que las tarifas eléctricas, junto con el contrato de potencia suponen un "handicap importantísimo al subir los coste de producción del regadío" y ha exigido al Gobierno unas "tarifas eléctricas estratégicas" para puntualizar que "tienen que aplicar un IVA reducido y una separación de contrato de potencia a demanda del consumidor".

De este modo, los costes de producción bajarían "y podríamos ser más competitivos en el mercado internacional de productos alimentarios y el beneficiario de todo sería el consumidor, que podría tener alimentos mucho más baratos", ha asegurado.