El cultivo de opio, del que se extrae la heroína, crece en Afganistán, cuya cosecha anual supone el 75% del total mundial, según el último informe de UNODC, la agencia de la ONU encargada del narcotráfico.

La superficie destinada a este cultivo en 2006 era ya de 165.000 hectáreas, lo que supuso un crecimiento anual de un 59% en este país. La producción se elevó hasta las 6.100 toneladas, un 50% más. Sólo seis de las 34 provincias que conforman Afganistán no cultivan opio, principal fuente de ingresos de los talibanes, según informa El País.

"En la provincia meridional de Helmand (Afganistán), donde los ataques de los talibán contra las fuerzas gubernamentales e internacionales se han incrementado, el cultivo ilícito aumentó en 69.300 hectáreas demostrando, una vez más, el vínculo entre una seguridad adecuada y la lucha contra los cultivos ilícitos", señala el informe.

El tráfico desde Afganistán ha convertido a Irán en el país que registra el mayor consumo de opiáceos.

Por otro lado, en cuanto a cocaína se refiere, la UNODC señala en el informe que "algunas medidas que se dispone a tomar (Bolivia) incumplen las disposiciones de los tratados internacionales" por lo que pueden favorecer la producción de esta droga", y es que en Latinoamérica creció la superficie destinada al cultivo de hoja de coca, de la que se extrae la cocaína, en 2006.

De las casi 160.000 hectáreas dedicadas a este cultivo en la mitad sur de América, más del 50% se encuentran en Colombia.

Europa, un gran mercado

Europa es, tras Norteamérica, el principal mercado de cocaína. "Para introducir cocaína en los países europeos, los traficantes han utilizado con creciente frecuencia rutas que atraviesan Portugal y España", señala el informe, que habla de la Península Ibérica como lugar de transito tradicional de estas drogas.

Las rutas son diversas. Ayer, 20 minutos publicaba que los narcos trae ahora la coca en avión desde África y el este informe señala tres grandes rutas identificadas.

"Otro asunto inquietante es que las organizaciones criminales que trafican con cocaína en América Latina están estableciendo lazos con grupos criminales involucrados en el tráfico de cannabis entre Marruecos y España", resalta también el documento.