La Federación de Empresarios de Peluquerías y Centros de Estética de Castilla-La Mancha, integrada en la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM), ha asegurado que en el año 2012 había más de 2.500 empresas en Castilla-La Mancha, dando trabajo a cerca de 9.000 trabajadores, pero "tras la subida del IVA, habrían cerrado alrededor de 200 peluquerías y centros de estética en la región, afectando a unos 800 puestos de trabajo".

De esta manera, la Federación ha insistido en su rechazo a la "drástica" subida del IVA que afecta a la actividad de peluquería, tras la aprobación del Real Decreto Ley 20/2012, por el cual se pasó de un tipo reducido del 8 por ciento al tipo general del 21 por ciento, lo que ha traído consigo "la asfixia de estas empresas, llevando al sector a una situación insostenible", tal y como ha informado en nota de prensa la Federación.

No obstante, el sector ya alertó entonces de los efectos perjudiciales que este incremento de 13 puntos iba a suponer para el sector, "una subida que ni las empresas ni los clientes podían en esos momentos asumir". Asimismo, preocupados por esta situación, a finales del año 2012 la Federación mantuvo varias reuniones con el Gobierno regional para trasladar "su malestar" por la subida e intentar alcanzar una solución a este problema.

Por su parte, el presidente de la Federación sectorial, Andrés García Ronco, ha señalado que esta medida llegó en un momento "especialmente complicado para las empresas, ya de por sí afectadas por la falta de actividad y consumo", por lo que "han tenido que hacer frente, de golpe, a una subida directa que ha supuesto el cierre de una gran parte del tejido empresarial de este sector en muy poco tiempo, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo y el incremento de la economía sumergida".

Pérdida de empleo y economía sumergida

El sector de peluquerías y centros de estética ha señalado que tras la subida del IVA, "habrían cerrado alrededor de 200 peluquerías y centros de estética en la región, afectando a unos 800 puestos de trabajo", mientras que a nivel nacional supone que, de las más de 80.000 empresas existentes antes del incremento del IVA, que daban trabajo a más de 180.000 trabajadores, "han desaparecido 3.000 empresas, de las que dependían 7.000 trabajadores".

Por todo ello, la Federación sugiere retornar a la situación inicial y que se aplique el IVA reducido que estaba en vigor antes de la subida, ya que esta situación está llevando a muchas empresas al cierre. Además, el sector no entiende que se haya producido este incremento tan elevado del IVA, en una actividad que ofrece un servicio esencial para la sociedad, y que responde a una necesidad, no a un bien de lujo.

En este contexto, la Federación ha denunciado que este incremento impositivo ha conllevado también la proliferación del intrusismo y la economía sumergida, práctica que "obstaculiza el crecimiento económico y el empleo, ya que conlleva prácticas restrictivas para la competencia y genera situaciones de desventaja comparativa entre los empresarios que pagan sus impuestos y cotizan debidamente a la seguridad social, frente a aquellos otros que no lo hacen", ha aseverado.