El preso etarra José Ignacio De Juana Chaos continúa en huelga de hambre tras tres días sin la sonda nasogástrica por la que los médicos del hospital Doce de Octubre le alimentaban a la fuerza.

Los médicos se plantean manteer atado todo el tiempo a Chaos, como la mejor opción para mantenerle con vida.

Según informó Instituciones Penitenciarias, a última hora de la tarde del domingo De Juana no había recibido alimentación por ninguna vía desde que el pasado viernes.

Estas fuentes añadieron que el preso continúa, sin novedad, ingresado en la Unidad de Nutrición del Hospital Doce de Octubre, donde le fue colocada la sonda el pasado 12 de diciembre, en contra de su voluntad y con autorización de la Audiencia Nacional.

Una sonda que lo ataba a la vida

Las citadas fuentes explicaron que, hasta el pasado viernes, los médicos mantenían a De Juana con la sonda puesta durante todo el día, ya que quitársela y luego ponérsela para alimentarle puede provocarle más daños en su organismo.

Sin embargo, sólo le inmovilizaban a la cama de pies y manos cuando procedían a su alimentación forzosa, ya que mantenerle inmovilizado todo el día puede acarrear otros efectos secundarios como llagas o alteraciones nerviosas.

Esta circunstancia es la que permitió a De Juana desprenderse el pasado viernes de la sonda por sus propios medios, por lo que los médicos se plantean mantenerlo inmovilizado las 24 horas para volver a ponérsela y evitar que se la quite.

¿Inmovilización las 24 horas del día?

No obstante, esta posibilidad sería difícil de adoptar porque, al tratarse de una persona consciente, si se pone violento ante la inmovilización ello podría provocarle alteraciones cardíacas.

Dado su estado, mantenerlo inmóvil podría agravar su situación médica y poner en peligro su vida.

Alimentado a la fuerza

De Juana Chaos mantuvo una primera huelga de hambre durante dos meses -entre el 7 de agosto y el 8 de octubre de 2006- para reivindicar su excarcelación, pues opinaba que ya había cumplido su condena por esos 25 asesinatos.

El etarra reinició esta protesta el pasado 7 de noviembre tras ser sentenciado por la Audiencia Nacional por un delito de amenazas a cinco responsables de prisiones, sentencia que ha recurrido ante el Tribunal Supremo.

Ante su negativa a alimentarse y dado el deterioro de su estado, se ordenó su traslado dieciocho días después del inicio de la protesta a la Unidad de Nutrición del Hospital Doce de Octubre, cuyos facultativos le colocaron el pasado 12 de diciembre una sonda nasogástrica para proceder a su alimentación por esta vía, en contra de su voluntad.

De Juana ya había sido alimentado de este modo durante su primera huelga de hambre, cuando estaba ingresado en esa ocasión en el hospital comarcal de Algeciras (Cádiz).