El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que su Ejecutivo se ha ahorrado ya 7.384 millones de euros con las reformas en la Administración Pública y que pretende que esta cifra supere los 28.898 millones de euros en 2015; no obstante, ha negado que la administración española sea "elefantiásica".

Así lo ha dicho en la jornada europea sobre la Administración Pública que se ha celebrado en el Palacio de la Moncloa con ministros de Portugal, Francia, Italia, Reino Unido y Polonia para intercambiar experiencias y nuevas iniciativas sobre las propuestas puestas en marcha en los distintos países.

Rajoy ha señalado que la Comisión para la Reforma de la Administración Pública (CORA) aprobó en junio pasado un informe con más de 200 medidas para mejorar la administración, todas ellas ya en ejecución y un 23% completamente finalizadas. Según ha añadido, esta reforma "avanza a un ritmo imparable".

Durante su discurso, el presidente ha desvelado que el ahorro que ya se ha producido se debe a reformas "en materia empleo público, reestructuración de entidades, mejoras en la eficiencia y gestión de servicios públicos, así como la eliminación de duplicidades y simplificación administrativa acumulan ya unos ahorros de 7.384 millones de euros", ha enfatizado.

Al ahorro total hay que añadir "los esfuerzos" de comunidades autónomas y entidades locales que, según ha dicho, "tienen como gran objetivo conseguir la estabilidad presupuestaria y hacerle la vida más fácil, comida y sencilla a la gente". En este punto, ha destacado que ya se han ahorrado 4.042 millones de euros mediante la reducción de empresas y entidades públicas autonómicas.

"Las comunidades autónomas están participando muy activamente del proceso de reforma de la administración y están llevando a cabo grandes proyectos de racionalización, como la reducción neta de 751 entidades, un 31,75%del total y la reorganización de 228 son un ejemplo palpable", ha apostillado.

Entre algunas medidas impulsadas por el Gobierno se encuentran la reducción de las exigencias que impedían el acceso de las pymes a la contratación pública con la Ley de Emprendedores; rebajar el tiempo de tramitación de un expediente de evaluación ambiental; o la sustitución de las notificaciones y comunicaciones postales por electrónicas, algo que implica un ahorro tanto para el ciudadano (lo ha cifrado en 1.134 millones en tres años), como para el Estado (469 millones).

También ha hablado de la ley que habilita al Gobierno para elaborar ocho textos refundidos que "ponga orden en el marasmo de normas", la licencia única que incluye la Ley de Mercado, la tarjeta sanitaria única o la tramitación de los nacimientos desde los hospitales sin tener que desplazarse, entre otras.

Rajoy ha señalado que la Administración General del Estado ya ha llevado a cabo una reducción neta de más de 90 sociedades y fundaciones públicas, un 39% de las que existían. Ha recordado, asimismo, que la Administración General del Estado tiene más de 4.000 cuentas bancarias, que ahora "se van a quedar reducidas al 0,01".

Rajoy ha admitido que la administración española "siendo buena, no es perfecta" y no ha sido "inmune a la paulatina aparición de ineficiencias" como ha ocurrido en otros países, sobre todo en el proceso de descentralización, en el que, según ha dicho, han surgido "duplicidades, solapamientos o incluso lagunas competenciales".

Eso sí, aunque ha admitido que esos "fallos" en el engranaje han contribuido a propagar "falsos mitos" en torno a la burocracia española, ha recalcado que la administración española no es "elefantiásica" ni "pesa como una losa sobre las arcas públicas". Así, ha dicho que España se sitúa entre los países de la eurozona con menor gasto público en porcentaje del PIB, un 44% en 2012, cinco puntos menos de la medida de la zona euro.